sábado, 27 de abril de 2024

  XI EL CRUCIFICADO





    La campaña de vendimias ya llegaba a su fin y la bodega estaba a rebosar. Incluso se habían alquilado cuatro trujales a un bodeguero vecino venido a menos por el abandono de las fincas. Jayme revisaba con Joaquim todos los días tanto los trujales como las grandes ánforas, de donde saldría el mejor caldo según sus expectativas. Los vendimiadores había regresado a su aldea y María hacía ahora el papel de moza de bodega, ya que Marta, que había empezado a aprender a leer y a escribir a sus treinta y tres años, no se separaba ni un momento de los dos jefes
–Esto de hace vino me gusta y lo vivo como vi fuera un ser vivo
–Para algunos sí que tiene vida propia, pero cuando está ya terminado
–No seas tonta, lo digo por el trajín de la bodega, pisar las uvas, trasegar el mosto y ahora el prensado que nos llevara unos cuantos días, me gusta el tufillo a vino que sale de la bodega
    Joaquim llegó contento, cosa rara últimamente, a pesar de la tensión que le producía la campaña de vendimias y aunque ya no compraban más uvas por falta de capacidad cada día venían de las aldeas más altas como Encinacorba varios vendedores a ver si podían meter unos cuantos cuévanos más, pues Joaquim había pagado en metálico y en el acto todas las compras y eso le había dado muy buena fama en la rodeada.
Llamo a Marta a la oficina para ofrecerle una nueva oportunidad
–Marta, tu marido es carpintero si no ¿me equivoco?
–Si y de los buenos que le voy a decir yo si usted ya lo conocerá
–Sí, sí que lo conozco, pero mi opinión de los hermanos Garcés no es muy buena, pero vamos al grano. ¿Se querría venir tu marido a trabajar aquí de tonelero? En el corral de atrás le pondría un cubierto y lo que necesite lo hablamos
–Mire señor Yesolot le seré sincera, yo encantada de que se separe de su hermano al que cada día le gusta más el mesón y se establezca por su cuenta, pero será difícil Esta noche con calma se lo explicaré y de cuanto dinero estamos hablando
–Como profesional reconocido le pagaré lo mismo que los oficiales de la torre, diez dineros diarios a cobrar por semanas
–Es el doble de lo que cobro yo, no podía igualarme un poco
–Mira Marta, tu marido diez dineros y a ti cuando empiece a venderse el vino nuevo te subiré a seis dineros. Joder que ente los dos vais a ganar más que yo
–Por mí de acuerdo, mañana le digo algo, pero casi seguro que será que sí, de las orejas lo traigo, si hace falta que si no lo separo de su hermano se va a hacer un borracho de por vida.
María la esperaba en la puerta por ve si eran buenas o malas noticias y al ver la cara de contenta la abrazo sin decir palabra. Una vez recuperada, Marta le explico a su compañera
–Voy a convencer a mi Nicholas de que se venga a trabajar aquí porque si no se va a volver un beodo para toda la vida, lleva muy mal camino con su hermano
–Y ya va a querer venir a trabajar contigo que se sentirá vigilado
–O viene él o mañana ya se puede ir de casa, yo no aguanto 
–Pero si solo lleváis unas semanas juntos
–Si lo suficiente para conocerlo y además sé lo que le pasa, cuando está conmigo ni lo prueba, pero se va a la carpintería y vuelve como un pedal. O deja ese taller o lo dejo yo
    Nicholas entró a la cocina donde le esperaba Marta sentada en la cadiera, no había encendido ni el fuego, de un salto se plantó en medio y se lo soltó de golpe
–Mañana te vienes conmigo a trabajar a la bodega, hace falta un tonelero y ese tonelero vas a ser tú
–Hombree, mañana precisamente no va a poder ser que tenemos un encargo...
–Tú no tienes nada, mañana te vienes conmigo, al hacer de día estaremos en la puerta de la bodega los dos
–Hombree, pero y el taller y los clientes
–Ni taller, ni clientes, ni hostias. Tu mañana te vendrás conmigo
–Hombree, pero cuanto me van a pagar porque sí voy a salir perdiendo
–Tú sales todos días perdiendo desde que te conozco, tu mañana conmigo y no se hable más
–Hombree, yo es que
–Tú es que nada. Y llévate una jarra para el agua porque el vino no lo vas a catar y si necesitas herramienta ya irá tu hermanastra a buscar lo que necesites al taller porque la mitad será tuyo o ¿no?
–Hombree, joder que dura que eres conmigo
–Más que tú con el vino que vienes todos días achispado cuando no borracho o te crees que no me doy cuenta, anda, tira para la cama.
    Cuando el primer gallo canto Jayme ya había hecho fuego en el corral, como casi todas las mañanas que refrescaba, lo que venía siendo de septiembre a mayo. María se retrasaba un poco porque se quedaba a recoger la casa y dejar preparada la comida. Marta y su marido llegaron en silencio
–Dije que vendría y aquí está. No está muy contento, pero cuando salga el sol se le pasará y me lo agradecerá
–Si tú lo dices será verdad
–Bueno, nos damos una calentadica en el fuego y empezamos que hay mucho que hacer. Tu Nicholas quédate un poco más en el fuego que luego vengo por ti y con vosotras vamos a ver como está esa pasta que ya tengo ganas de terminar de prensar
–Pues pa días tenemos, menudo calendario nos hizo ayer Joaquim. Igual vienen hoy los zagales para echarnos una mano, por lo menos a manejar la prensa
–Vale, pues a seguir, que yo me voy a preparar el corral para la tonelería
Regreso a la hoguera donde Nicholas se estaba quedando medio dormido de pie y con un grito lo puso en marcha
–Bueno, vamos, ves ese cubierto y esa cuadra medio hundida, pues ese es tu taller y en este corral para trabajar los toneles, prepáratelo como quieras, pues las órdenes que tengo son darte libertad total y cuando necesites ayuda yo mismo te echaré una mano así que organízate como quieras y cuando sepas lo que vas a necesitar de vs. con María al taller y te vas trayendo las herramientas que te van a hacer falta, el borrico no te lo traigas aquí mejor que se lo quede tu hermano.

    Yesolot llego con su caballo y con prisa para marcharse a Daroca donde estaba a punto de abrir el almacén para vender vino y cerámica a los peregrinos que iban a visitar el milagro de los sagrados corporales que cada vez atraía a más gente sobre todo con la publicidad que la propia reina Sibila le estaba dando.
–Buenos días, Nicholas, ¿qué? ¿Ya te vas haciendo al sitio o qué? Cualquier cosa que necesites se la pides a Jayme. Ya te habrá dicho tu mujer que se cobra los sábados por la tarde, hoy o mañana llegara un viaje de roble de primera, con que ya puedes ir preparando el sitio para colocarlo bien y que no sé estropee. Y a la vuelta hablaremos de las medidas y las cantidades necesarias
–De acuerdo señor Yesolot y buen viaje – Yesolot ya estaba saliendo con su caballo en dirección a Daroca
    A mediodía hicieron un alto para comer algo y María saco del talego una hogaza de pan y con su navaja, de la que nunca se separaba, corto dos rebanadas y le paso la más gorda a Nicholas luego saco el tocino y repitió la misma operación y por último le acerco una jarra con dos dedos de vino que hizo sonreír a su marido que después de toda la mañana solo con agua ya se empezaba a poner nervioso.
    Jayme y su mujer llevaban dos tajadas de pollo del día anterior y pan de tres días, pero con el vino pasaba como recién hecho. Comieron y rieron como si estuvieran de fiesta, pero Jayme en cuanto se terminó su tajada se levantó –Vamos, que hay mucho trabajo y esos trujales no se sacaran solos
–Marido, mira que eres pesadico, ni tragar el último bocado me has dejado, mañana te traigo sopa.
Entre risas los cuatro volvieron cada uno a su tarea

    Jayme lo iba a recordar muchos años después Apenas había dormido aquella noche. Primero llovía y si de algo estaba sobrada aquella casa era de goteras, después los perros del vecino ladrándole a la luna que tímidamente intentaba salir entre las nubes y al final ya se levantó, se vistió y se fue a hacer fuego a la bodega. Fue al salir por la calle del Buen aire cuando vio algo raro en medio de la puerta de la iglesia, al principio le pareció un perro, luego vio que un perro no podía estar con los brazos en cruz. Como un crucificado. Un escalofrío le recorrió el cuerpo cuando se percató que en esa postura solo podía ser un ser humano. Cuando estaba a unas cinco varas y a pesar de la poca luz que había ya se pensó lo peor y la aparición de la luna entre las nubes se lo confirmo, Joaquim Yesolot estaba muerto con los brazos en cruz en la misma puerta de la iglesia.
    Jayme le cogió la cabeza entre sus manos e intento reanimarlo y entonces vio la luna reflejada en el filo del cuchillo que llevaba clavado en el corazón Al notar el rostro frío lo dejo suavemente en el suelo y se quedó un rato sentado al lado del que había sido más que su jefe su amigo durante todos estos años.
    A pesar de la hora salió corriendo a avisar a los jurados, primero a Domingo que vivía al otro lado de la iglesia y luego fue corriendo a avisar a Ramón Guillem. Cuando regreso donde el cadáver ya estaban allí los guardias de la noche y algún curioso que iba de paso a trabajar. Sus compañeros de la bodega no tardaron en llegar, así como su amigo Miguel, que seguía con su costumbre de llegar el primero a la obra.
    María cogió a Marta del brazo y se fue a casa de Yesolot , ya antes de llegar vio la luz de un candil por la ventana, cosa que no le dio buena espina. Llamo con energía a la puerta y respiro hondo, al momento una chica del servicio abrió la puerta y María en dos pasos se plantó en medio del salón, seguida de Marta que no había dicho ni una palabra en todo el camino. Carme, que estaba vestida a pesar de lo intempestivo de la hora, la miro y casi sin oír las palabras de María, se le echó en brazos, rompiendo a llorar. Entre las dos mujeres la sentaron en un sillón mientras la sirvienta fue a prepararle una infusión
–Quiero verlo, quiero verlo, ¿dónde está?
–Ahora nos dirán donde verlo –María hizo una señal a Marta y está salió a la carrera a por información de donde iban a llevar el cuerpo –y luego avisa a mi madre también
    Al momento se presentó Jayme por indicación de los jurados
–Me envía Ramón Guillem para saber donde quiere que depositen el cuerpo una vez que ya ha sido examinado y comprobada la causa de la muerte. Carme entre sollozos les pidió que se trajeran allí y desde allí saldría el entierro. Y también entre sollozos les pidió que avisaran a su familia de Daroca, para lo cual el propio Miguel se presentó voluntario para salir a caballo a dar la noticia a la aljama darocense. En la cuadra no estaba el caballo de Yesolot que había partido el día de antes a Daroca, según el mismo les había dicho a los empleados, pero Ramón Guillem ofreció su yegua y Miguel se puso en camino lo más rápido posible.
    Isabel llegó con Marta a la casa de Carme, que seguía llorando en brazos de María, de la que no se había soltado desde que conoció la noticia.
–Carme, esta tarde me iba a pasar a verte, que medio la chica el recado de que querías verme, pero ahora mira qué desgracia –le dijo Isabel
–Isabel, Isabel – dijo con hilo de voz que apenas se oyó en el salón, Isabel se acercó y Carme le dijo casi al oído –Isabel, estoy embarazada, – El silencio se podía cortar
    Los jurados de Carinnyana encabezados por Ramón mandaron trasladar el cadáver al barrio judío donde la Hevra Kadishá se hizo cargo del cuerpo mientras revisaron la zona de la puerta y la plaza de la iglesia y lo único que les extraño fue que no había rastro de sangre por lo que pensaron que lo habían traído muerto de otro sitio. La posible investigación de momento la dejaron en manos de los propios judíos que primero recitaron las bendiciones y a continuación el cuerpo fue lavado en un ritual de purificación y dado que se desconocía la hora de la muerte se decido enterrarlo a continuación
Carme, todavía sin haberse recuperado del gran disgusto, les pidió que esperaran hasta justo antes de la puesta de sol para dar tiempo a que llegara su familia de Daroca. Se empezaba asentir muy sola a pesar de que tanto Isabel como María no se habían separado un momento de ella y cada vez acudían más mujeres a su casa a presentarle sus respetos, pues era muy querida por toda la aldea
    Sobre la media tarde llego su padre a lomos de su mejor caballo que a punto estaba de reventar, salto directo a casa y se abrazó fuerte con su hija sin poder contener las lágrimas ninguno de los dos ni ninguno de los presentes en la sala. A continuación Daniel Abenazar recupero la compostura a duras penas y ordeno el comienzo del funeral y él mismo recitó el Kadish
    A la vuelta a casa mando llamar a Jayme Galindez que de inmediato se presentó, pues estaba en la calle, ya que su mujer y su suegra seguían al lado de Carme
–Jayme estoy al tanto de la confianza que mi yerno te tenía y que sepas que vas a seguir contando con ella o tal vez con más y espero que no nos defraudes más que por mí por mi hija.
–Señor Abenazar este tranquilo que no le defraudaremos, mañana a primera hora nada más organizar la bodega, ya sabe que tenemos muchos pedidos que cumplir, me paso por aquí y hablamos
–No, no mejor me pasaré yo por la mañana por la oficina que allí hablaremos más tranquilos. No quiero molestar a mi hija que ya tiene bastante
–De acuerdo, como quiera, mañana nos vemos
    Una vez la Hevra Kadishá termino sus ritos, Carme se retiró a su habitación y el resto de mujeres se fueron poco a poco a sus casas.
Marta se fue a recoger a su marido que llevaba todo el día con los preparativos de la tonelería y María y su madre junto con Jayme que las esperaba en la calle se fueron para su casa. Menga hacía un rato que se había marchado a preparar la cena de la casa-palacio

    María no quiso dejar solo a su marido y de noche, cerrada aún, cruzaron la aldea hacia la bodega para que Jayme encendiera el fuego como todas las mañanas, aunque sabía que esta mañana no era como todas.
Cuando llegaron Nicholas con su mujer ya llevaban un largo rato en silencio, Marta con ese punto de bobalicona que tenía pregunto
–y ahora, ¿qué será de todo esto y que será de nosotros?
–Nosotros de momento a seguir con nuestro trabajo, luego se pasara el padre de Carme y nos dirá como va a ser el futuro, de momento trabajo no nos falta. Hoy lo primero colocar la madera que llego ayer para que no se estropee
    A media mañana llegaron Carme y su padre con los ojos de no haber dormido nada. Hablo primero Daniel –Jayme vamos a la oficina mientras mi hija se da un paseo por la bodega que tenía muchas ganas de venir
–Vale, vamos dentro –abrió la puerta de la cerradura tan complicada e hizo pasar a Daniel y le hizo una señal a Carme por si quería pasar también, pero levantando levemente la mano le dijo que no, que los dos solos
–Bueno Jayme ya ves que esto en un día ha cambiado todo, ya sé por mi yerno que eres su testaferro y que con la ayuda de las dos mujeres la bodega está bien organizada y sé también la intención que tenía mi yerno de ampliar con una tonelería Las viñas creo que las llevas al día junto con dos zagales a los que no conozco, pero tienen buenas referencias y además su madre es amiga de mi hija. El malacate que con tanta ilusión monto Joaquim, creo que lo venderemos y nos centraremos en el vino a ti que te parece, ¿qué planes tenías tú?
–Yo creo que el malacate lo podemos ir arrendando a quien lo necesite, pues tenemos la maquinaria, la maroma y las mulas. Venderlo por partes no valen más que las mulas y venderlo entero es muy caro y nadie lo va a querer, además lo manejaran los zagales cuando no haya trabajo en la viña
–Y ¿la tonelería?
–Ya la tendríamos que haber montado en el verano cuando hicimos el primer viaje a Barcelona, ya se lo dije al señor Yesolot que nos estafaban con los toneles y hasta que no le reclamo su tío Salomón no hizo caso
–Vale el mercado de Barcelona no lo queremos perder, yo también tengo allí agentes que nos pueden facilitar la venta
–Aquí en la bodega tendríamos que buscar otra persona más para envasar la mistela de cada semana, pero con las obras de la iglesia no hay gente de confianza
–Y alguna persona joven como los zagales que estás nombrando
–Bueno, ya hablaré con las mujeres que conocen mejor a los jóvenes a ver si saben de alguien de confianza
–Vale cada mes aprovechando un viaje semanal de la Colegiata, revisaremos
–Mire señor Abenazar aquí hay muchos documentos que debería repasar usted o su hija porque no sabemos como está la bodega, solo sabemos que los viajes a Barcelona van muy bien, pero si hay que poner más gente primero hay que saber si se puede o no
–Veo que como buen testaferro cuidas la hacienda, me gusta tu actitud. Hablaré con mi hija para que cuando esté con mejor ánimo se ponga manos a la obra. Además, por lo que sé, tenéis una relación casi de familia.
    –Ahora hay otra cosa que quiero que me ayudes. Todos queremos encontrar a quién ha matado a Joaquim.
–La guardia no va a hacer nada porque además de ser judío no se llevaba bien, con el jurado que vive en la casa-palacio, con Domingo Espan
–Esta misma semana enviaré unas cartas a Zaragoza y a Barcelona que quizá le bajen los humos. Pero he pensado que vamos a actuar por nuestra cuenta
–Como por nuestra cuenta, que vamos a formar un ejército de mercenarios o que
–No seas exagerado, aunque también podría, resultaría demasiado caro, pero quiero tres o cuatro personas que investiguen aldea por aldea, paridera por paridera, huerta por huerta hasta dar con alguna pista. Por dinero no va a ser
–Hombre, yo le puedo conseguir dos amigos que ahora que hay poca faena en la viña nos ayudarían, pero ¿cuál es el plan?
–Pues muy sencillo. Salir uno camino real arriba y otro camino real abajo. Otro más a la ribera y el último a la otra ribera, parar en todos lugares que estén habitados y con discreción preguntar si han visto y oído algo de una muerte violenta y en una semana reunirnos aquí con lo sabido y revisar las pistas que haya
–A claro por eso hacen falta cuatro personas vale, vale tengo a Johan y a Bartolo y para unos dos o tres días puedo contar con Miguel y Andrea, que conoce gente por todos sitios, es la madre de los zagales que están en la viña al pobre Joaquim no le caía muy bien, pero es muy trabajadora aunque no ha tenido suerte en esta vida.
–De acuerdo Jayme mañana a estas horas nos volvemos a ver aquí con los cuatro investigadores y traeré el dinero para la expedición
    A la salida del sol ya estaban todos reunidos en la bodega a la espera de Miguel que estaba en las obras dando las últimas instrucciones tanto a su prometida como a su cuñada y Daniel Abenazar que se había reunido con los jurados para saber de la investigación de la muerte de su yerno.
Una vez juntados los seis alrededor de una mesa improvisada en un rincón de la bodega, Daniel, como era su costumbre, fue directo al grano
–Aquí les dejo cuatro bolsas con doscientos  dineros, cada una cogerlas os van a hacer falta. Va a ser una semana muy dura, aunque la tarea parezca sencilla.
Os voy a asignar a cada uno un camino a recorrer. Tu Miguel camino real dirección Daroca. Entra en todas las aldeas del camino y en las cercanas y si hace falta ve incluso hasta la sexma del Río Xiloca toma diez sueldos y por si te hacen falta más, te doy un pagaré para que en Daroca te presten lo que necesites a mi nombre en cualquier negocio judío. Bartolomé, tú recorrerás el camino real, pero en dirección Zaragoza y toma tus diez sueldos y el pagaré a tu nombre válido en cualquier negocio judío. Johan, tú llevarás la peor ruta hacia la ribera del Xalón aquí tienes tu bolsa y tu pagaré que en cualquier negocio de judíos es dinero en efectivo. Y por último tu Andrea te recorrerás la ribera de la Huerba y pon el oído en todo sin llamar mucho la atención, toma tu bolsa y el pagaré.
–No, no, señor Abenazar yo no puedo ir con diez sueldos en la faldriquera. La primera noche me roban la bolsa y lo que no es la bolsa. Si quiere que pase desapercibida con cincuenta dineros me sobrara para la semana. Todo lo demás mejor me lo guarda usted aquí
–De acuerdo, pero coge el pagaré y llévalo a buen recaudo como solo las mujeres sabéis guardar las cosas
–Alguna duda, ahora es el momento. No pongáis en peligro vuestra vida y memorizar bien lo que creáis que puede ayudar a resolver el caso –les dijo Jayme levantando la voz mucho más que de costumbre
–Bien, de hoy en ocho días les espero aquí, si hay un retraso de un día  saldremos en su busca –Daniel les indico la salida para que se pusieran en marcha y una vez a solas con Jayme le explico la segunda parte –Nos quedan aldeas fuera de la ruta y algunas muy interesantes. Encinacorba que es el refugio de los hermanos Alava
–Señor Daniel, esto supera a los hermanos Alava aunque estén muy enfadados, que lo están, no tienen el valor de hace esto
–Pero, ¿y pagar para que lo haga otro?
–Si ha sido así seguro que alguien cantara en algún sitio. Yo a Encinacorba de momento no iría de no tener una buena pista. Allí la gente no va a colaborar nada.
–y ¿Aguaron?
–En Aguaron, como en Almonacid, hay muchos judíos, usted mismo puede indagar, pero de la misma aldea no creo, como sea de alguna paridera a pie de puerto que les hayan dado una buena bolsa
–Esto ha estado muy bien organizado. Este crimen no lo han hecho dos pastores mal pagados, eso seguro. Esperaremos noticias, pues, los jurados de Carinnyana no tienen ni idea de por donde empezar. Habla con las mujeres y que el trabajo en la bodega que no pare, solo me faltaba que se quede mi hija viuda y arruinada.
–Por la bodega no se preocupe que va todo bien. Esta misma semana ya empezaremos a tener toneles propios para ir rellenando con la nueva cosecha. Y las vasijas van saliendo tal y como hablamos. Lo que sí es verdad que Yesolot era muy buen catador y ahí no sé si estaré a la altura o habrá que contratar a algún entendido de la aldea
–El envío de las vasijas es sagrado y nunca mejor dicho. Si la Colegiata se queda sin vino para celebrar el escándalo nos llevaría a la ruina a todos

    Jayme hizo intentos de sacar información por la aldea, pero al ser tan conocido en Carinnyana en cuanto se acercaba a la gente, se producía un silencio sepulcral. Lo comento con María y con su suegra
– Joder no puedo ni salir a la calle, pues no se calla la gente cuando paso a su lado. Algo debe correr por la aldea. Tanto silencio no es normal. Hace unos meses cuando se celebraron las Alegrías bien que comía y bebía la gente en su honor
–Yo también creo que algo se cuece entre la gente, o hay sospechas o son rumores – dijo Isabel –A mí también me pasa como a ti. Es llegar yo al mercado y se hace el silencio.
–Nosotros a seguir trabajando que además pronto habrá una buena noticia en la bodega –le dijo haciéndose la interesante María a su marido
–Para adivinanzas estamos mujer
–Yo no puedo decir nada, la única que lo sabe todo es mi madre y no suelta prenda
–Anda no me toméis más el poco pelo que me queda. Mejor será que nos vayamos a dormir, que mañana hay que trabajar. A por cierto, Isabel hay dos corros para sarmentar habla con los zagales porque ellos tienen que venir a la bodega a trasegar el vino nuevo y te los sarmientas y te recoges las gavillas para casa con el borrico y el carrico de los carpinteros que por cierto en tres días ha trabajado tu hijastro más que en un año en el taller y contento...








X LA MISTELA





Jayme llevaba toda la mañana en la bodega. Las ventas durante el verano habían aumentado gracias sobre todo a los viajes a Barcelona y ahora había que mantener y cuidar la clientela.

Yesolot llego con cara de preocupación pero sus ojos denotaban un puntillo de alegría. No iba a dejar pasar la oportunidad que el concurso convocado por el rey Pedro le ofrecía. Por el camino de la plaza de la Iglesia a la bodega había ido calculando la cantidad necesaria para cumplir las exigencias del concurso y el precio que podría cobrar a las iglesias de Daroca y a todas las que quisieran su mistela.

Las ordenes al bodeguero fueron claras

Prepara un boto con nuestra mejor mistela, el concurso será nuestro, mejor dicho será tuyo, por que tu serás mi representante

Pero que me esta diciendo señor Joaquim, puede explicarme que va todo esto

Yesolot le contó su intención de que su vino fuera el elegido

Mañana sin falta iremos al notario, te vas a convertir en mi testaferro para aspirar al suministro del vino. Lógicamente nadie querrá que el suministro venga de un judío aunque fuera converso, pero si la mistela es buena y la presenta un cristiano viejo que además tiene heridas de la guerra, el premio es mas fácil de alcanzar

Pero señor Joaquim hay varias bodegas con caldos tan buenos como estos ¿qué le hace pensar que va a ganar? Ademas primero hay que ganar en la aldea y luego ganar al mejor de la zona. Yo lo veo un poco complicado

En primer lugar, no voy a ganar yo, vas a ganar tú. Te presentarás con una mistela tan buena como la mejor y harás la mejor presentación, ya me encargaré yo de eso, el rey y la reina no podrán resistirse a los encantos de este buen vino.

En segundo lugar tenemos las mejores cepas de toda la rodeada y solo nos puede hace frente alguna pequeña bodega de Cosuenda que si nos da algún problema la compraremos y ya esta

Y en tercer lugar eres el mejor bodeguero de la zona y estoy seguro que de esta cosecha que viene sabrás igualar o mejorar los vinos del año pasado

De eso le quería hablar porque necesitamos ayuda en la bodega y tengo a la persona adecuada para la bodega y para la presentación nos vendría muy bien

En quien has pensado porque te estoy leyendo la mente: en alguna de las forcanas ahora que sois tan amigos

Pues si, en la mediana que es muy guapa, madura y respetuosa, nada que ver con su hermana pequeña que ya se planto enfrente de los reyes y por supuesto muy trabajadora y no nos dará problemas, se lo aseguro

Después de explicarle a Jayme como se iba a convertir en su testaferro y mientras saboreaba la que consideraba su bebida estrella de la bodega Joaquim empezó a darle vueltas a una idea. Presentar el vino bien frió.


Dos días más tarde, Yesolot llego a la bodega acompañado del mejor ceramista de Muel. A Martín el moro le había hecho venir para explicarle su idea sobre la presentación del vino.

Quería, Joaquim, un modelo de jarra de un cántaro de capacidad y con boca estrecha, que tuviera gran estabilidad para el transporte y que llevara el Señal Real de Aragón grabado, con una tapa de ajuste perfecto para que el vino se mantuviera inalterable el mayor tiempo posible y sin derramarse en el transporte, pero además tenía que ser fácil y sencillo de fabricación, pero elegante para que los clérigos de Daroca pudiesen presumir tanto de la calidad del vino como de la elegancia del envase.

El precio había de ser ajustado, no en vano el contrato seria de al menos quince vasijas al mes durante un año y Yesolot contaba con sacar beneficios tanto del vino como de la cerámica. Pero el hecho principal por el que había hacho venir a Martín desde Muel no era tanto por las vasijas, sino por las dos ánforas de pequeño tamaño que Joaquim necesitaba para las presentaciones.

Baratas no son pero todo depende de la cantidad

Si me llevo el premio, que me lo llevare, sera el suministro a todas las iglesias de Daroca y de la Comunidad de aldeas

Seguro que llegamos aun acuerdo porque por lo que me cuenta va a instalar un almacén en Daroca y allí se podrá vender también otras piezas de cerámica

Le explicó que las quería con el escudo real marcado con los colores típicos de los ceramistas de Muel y que habrían de tener una capacidad de un cuartillo aproximadamente y disponer de un deposito adicional en la base de medio cuartillo, este segundo deposito debería tener un tapón muy ajustado y decorativo, justo debajo del asa, que lo hiciera pasar desapercibido. Lo principal era que los líquidos no pudieran mezclarse

Martín el moro tomo nota en un viejo pergamino, donde el propio Yesolot dibujo lo que quería que el moro le hiciera, y le emplazo

Justo en una semana tendrá las dos ánforas y el presupuesto de las vasijas

Al día siguiente Joaquim partió hacia Calatayud para visitar a unos conocidos químicos y volvió cargado con un saco de media arroba y dos grandes cajones que llevo directamente a su oficina, despejo la mesa y sin esperar mas comenzó las pruebas.

Sobre el mediodía salió de la oficina y busco a Jayme por la bodega

¿Ya ha venido la bodeguera? Tengo una tarea para ella

Si señor ya casi ha terminado de limpiar los trujales, que hacemos ahora

Necesito que me triga este saco lleno de fiemo de gallinaza

¿No sera una novatada?

Jayme ¿tengo cara de bromas o que?

No, no enseguida se va a buscar la gallinaza

Y también necesito una bota de vino gastada y tripas de cordero limpias

Esta misma tarde tendremos aquí todo

Lo que mas prisa me corre es el fiemo, lo demás hasta mañana o pasado no me corre prisa

En cuanto tuvieron la gallinaza Yesolot se encerró en su oficina con ordenes claras de que no fuera molestado ni por su mujer. Cuando salia par ir a casa cerraba con llave ademas del sistema de cierre que tenia puesto de siempre en su puerta. Y cada vez advertía a Jayme –Que nadie entre y sobre todo no tocar nada, pase lo que pase no tocar nada.

Paso la semana y se presento el alfarero con las dos ánforas que se ajustaban perfectamente a la idea de Joaquim. Negociar el precio les levo casi media tarde pero al final se dieron la mano con el trato arreglado y a pesar de la diferencia de religión compartieron unos dulces con un buen vino para cerrar el trato

A la mañana siguiente cuando Jayme y Marta llegaron a la bodega vieron la puerta abierta, Marta se sobresalto, no así Jayme que estaba acostumbrado a los madrugones de su jefe

Tranquila Marta sera el jefe, hoy sera un día movido ya veras

Joder que susto pensaba que nos habían entrado a robar

Con la muralla cerrada por la noche es muy difícil que entren ladrones, esto el jefe seguro

Yesolot que los había oído llegar salio de la oficina con dos jarras de vino y se les ofreció una a cada uno

Ya se que es un poco pronto para empezar a beber pero probar un sorbo y me decís

Los dos bebieron sin mucha convicción pero el vino estaba verdaderamente bueno y suave y sobre todo fresco, muy fresco

Buenísimo, increíble como lo ha hecho –dijo Marta que fue la primera en reaccionar mientras Jayme apuraba la jarra con un segundo trago

Esto es un milagro como ese que cuentan en la misa

¿que me decís ganaremos o no? –Joaquim se reía de ver la cara de los dos

De esto ni una palabra ni a vuestras parejas ni a nadie, aunque no creo que lo pudieran copiar, si que nos excluirían con alguna excusa

Por cierto ya he escrito al Bayle General de Aragon comunicando la cesión de la bodega a tu nombre y al de tu mujer. Ahora esto es la Bodega de Jayme y Maria y así la llamaremos de ahora en adelante

Claro si la cata fuera aquí y ahora ganábamos seguro, pero como haremos para llevar vino frío en presencia de los reyes

Tu no te preocupes por el vino, tu el día de la presentación procura ir bien vestido y de estar muy tranquilo, recuerda que estarás cara a cara con los reyes, de lo demás ya me encargo yo.



El rey Pedro abandono la aldea el mismo día que convoco el concurso, dejando a un secretario para hacer publicas las condiciones de la convocatoria que se reducían a tres: ser cristiano viejo, residir en la zona de Carinnyana desde antes de 1366 y disponer de viñas suficientes para cumplir el abastecimiento y por ultimo que la prueba se resolvería a la vuelta del rey que no seria antes de cincuenta días días ya que la reina, que no había parado de viajar desde su boda, quería descansar en Daroca

Pasados esos cincuenta días se presento el rey Pedro casi de improviso, por lo que no se pudo organizar desfiles ni actuaciones como en la visita anterior. Era mas de media tarde y llego procedente de Calatayud donde había resuelto unos pleitos y después de un descanso, en compañía de la reina, ceno con el pequeño séquito que siempre le acompañaba por estas tierras de realengo.

Al finalizar los brindis posteriores a la cena anuncio que al día siguiente se celebraría la elección del vino para la Colegiata ya que debía partir hacia Daroca lo antes posible.


La mañana de la prueba se reunieron en la plaza de la Iglesia cuatro carretas procedentes de los mas importantes vinateros de la zona. Johan de la Vasa de Cosuenda, Nicholau d´Alava de Tosos y Peyro Sefa y Jayme Galíndez como testaferro de Joaquim Yesolot de Carinnyana. Los hermanos d´Alava repartían pequeñas raciones de pan con tocino y sacaron varias jarras grandes de vino no muy bueno pero que al ser gratis hizo que toda la aldea fuera concentrando en los alrededores de su carreta. Jayme y Marta habían optado por algo mas liviano rosquillas con vino dulce y ademas vino de primera calidad ya que Joaquim estaba seguro de ganar y empezaba a celebrarlo por anticipado por lo que toda la gente joven se fue pasando a la carreta de Jayme.

Los otros dos contendientes, mas austeros, solo servían comida y bebida a sus allegados.

Jayme junto con los otros tres contrincantes entro al atrio a recibir las instrucciones, los reyes todavía no habían salid de la iglesia, pues la reina seguía rezando, y en presencia de uno de sus oficiales y de los jurados de Carinnyana se procedió al sorteo del orden de presentación. A Jayme le toco el cuarto lugar, regreso a su carro y abriendo un poco el toldo dio le explico a Joaquim que llevaba toda la mañana dentro del carromato

Nos ha tocado ser los últimos, ahora mismo comienza el primero será una presentación rápida pero entre un candidato y otro quieren dejar pasar un rato para la charla y para que vayan comiendo algo por lo que aun tardaremos bastante.

De acuerdo, fenomenal, mejor para nosotros, cuando entre el tercero vienes a por las ánforas que ya estarán preparadas, tu Marta prepara las dos copas que estén bien limpias—contesto Joaquim desde dentro del carro –y toda esta gente que anime, que no se este callada

Marta salio con otra jarra de vino y una bandeja de rosquillas y animo a los amigos –Venga hay que abuchear a todos y aplaudir a rabiar a Jayme que tenemos que amortizar las rosquillas

No nos la quieras pegar, vamos a animar igual pero las rosquillas las habrán hecho en el barrio judío

Venga darle una buena pitada al primero que va a entrar ya que se lo lleven los nervios – toda la cuadrilla de amigos que cada vez era más grande se apresuró a montar una pequeña bronca, Peyro Sefa los miro de reojo, tomó aire y se fue para el atrio.

Sefa no salio con mejor cara de la que entro y en la misma puerta de la colegiata se cruzo con Johan de la Vasa y los dos se miraron de arriba a abajo mientras los pitos arreciaban.

Los hermanos d´Alava se lo tomaron con mas calma, ademas de que los agradecidos por el tocino y el vino no paraban de aplaudir y animar superando con sus gritos a la cuadrilla de Jayme, Nicholas entro portando un pequeño tonel seguido de su hermano pequeño con dos copas esmaltadas. Antes de servir el vino soltó el discurso que llevaba preparado y ante la frialdad de los reyes paso a servir su caldo que con los nervios derramo por el suelo y la mirada de la reina Sibila lo dejo helado. Se retiro a toda prisa y ya antes de llegar a su carreta se hecho a llorar

Vestido con su mejores ropas y una jarra en cada mano avanzo Galíndez hasta el centro del atrio donde, a pesar de que le temblaban las canillas, con un hilillo de voz se presento

Soy Jayme Galíndez, cristiano viejo y como podéis ver herido de la guerra, bodeguero de Carinnyana y aquí esta mi vino hecho con mis propias manos para ocasiones como esta y del cual dispongo de mas de doscientos cantaros y uvas a punto de recoger para hacer otros doscientos mas – Marta irreconocible con un vestido de finas telas en tonos verdes, que le había arreglado, Carme Abenazar esposa de Joaquim, para la ocasión, que hacían destacar esa mirada triste que todavía le quedaba en sus ojos a pesar de la felicidad que la embriagaba. El mismo rey se quedo embobao mirándola hasta que la reina de un suave codazo lo saco de su ensimismamiento. Se acerco con dos copas esmaltadas donde destacaba el Señal real de Aragon

Probad vuestras mercedes y veréis que me quedaría corto alabando este vino aunque estuviera hablando todo el día de él, probad

Con la jarra de la mano derecha lleno las dos copas que la propia Marta acerco a los reyes. Aunque la mañana no era muy calurosa, en el atrio, con no menos de cincuenta personas alrededor, los reyes ya empezaban a estar sudorosos e inquietos.

La reina Sibila al probar el vino tan dulce, tan fino al paladar y sobre todo tan fresco no pudo resistir la tentación y de dos tragos apuro la copa, su esposo no le fue a la zaga y pidió que les volvieran a llenar las copas. Jayme y Marta avanzaron unos pasos y repitieron la operación de llenado. En esta segunda toma si que saborearon la mistela y hablaron entre ellos. Un mayordomo les indico que podían marcharse.

No había llegado todavía de vuelta al carro cuando Jayme fue llamado nuevamente a presencia de los reyes.

En la misma puerta una sirvienta le esperaba con la bandeja, pero esta vez había mas copas. Jayme dosificó el poco vino que le quedaba entra las seis copas y la camarera repartió las copas entra los Jurados y los Clérigos que acompañaban a los reyes y en los que Galíndez ni se había fijado en su primera introducción.

Nunca en mi larga vida había probado nada parecido, esta mistela será una gran representación de Carinnyana en la Comunidad de Daroca.—Pronostico Domingo Espan como portavoz de los allí presentes.

Pero como van a suministrar a la Colegiata—pregunto uno de los Clérigos

El suministro puede empezar mañana mismo a razón de cuatro cantaros a la semana, aunque de momento empezaremos con menos cantidad para mejor conservación del vino.

El rey Pedro se levanto para dar por concluida el proceso de selección

Dicho esta, a partir de este siguiente domingo no ha de usarse otro vino para concelebrar en la futura Colegiata de Santa María que el suministrado por esta bodega, para el resto de iglesias de la Comunidad el bodeguero aquí presente solicitará el precio por esta mistela que los Jurados de la aldea de Carinnyana aprueben como justo.


Todos los amigos, Maria su mujer, Marta y Joaquim, que había salido del carromato a estirar las piernas, lanzaron vivas a Jayme que a duras penas podía contener la emoción

He de reconocer que la ayuda ha sido grande tanto por vosotros –señalando a Johan y Maria –Como por los protagonistas –señalando a Marta y Jayme – Ahora vamos a hace un buen banquete para celebrarlo.

Galindez paso a la plaza de las Almas y llamo a su amigo y a las hermanas de su compañera para ir todos a la celebración

Joaquim y Carme les habían preparado una mesa en la que no faltaba de nada, y todo cocinado con el esmero que caracterizaba a la mujer de Yesolot y que denotaba su procedencia de buena casa. Carme aprovecho para recordarles a Menga y a Maria si se animaban con el negocio de la quincalla ya que Isabel y Andrea ya estaban en marcha

No dudo que sea un buen negocio pero teniendo marido es mas difícil atender al marido y luego atender el negocio, ya dije que para Andrea estaba bien pero yo no me veo todo el verano de aldea en aldea y mi madre por mucho que se empeñe tampoco.

Yo la puerta la dejo abierta y si conocéis a alguna amiga que quiera participar la ponemos al corriente en unas semanas y a vender

Ahora es mal momento porque hay mucho trabajo en la aldea y no hay mucha mano de obra.

Bueno ahora a disfrutar que ya tendremos tiempo de hablar de negocios – interrumpió Joaquim

Si que quiero deciros que a partir de ahora con los hermanos d´Alava ya sin rencores, ya no son rival. Ya tendremos bastante con cumplir el encargo y no te digo Miguel que te quite algún operario mas

Quedate con Andrea para la bodega y aparca el negocio de las baratijas aunque a tu mujer no le guste

No se que hacer porque tener a los hijos en la viña y a su madre en al bodega no lo tengo pensado así, ya lo pensare y de momento bebamos y comamos sobre todo comamos que hoy nos lo hemos ganado de verdad

Y nos va decir ¿como ha conseguido enfriar el vino? O se llevara el secreto a la tumba –pregunto Jayme sin mucha convicción de que Joaquim diera detalles

Recuerdas el saco de gallinaza que le pedí a tu recomendada y que tu te lo tomaste un poco a mal, como si fuera una broma

Si lo recuerdo y todavía me resulta raro que el primer mandado a la nueva fuera traer un saco de fiemo

Pues ese fue el comienzo. Gracias a ese saco y otras cosas mas he conseguido enfriar el vino en el momento justo para que lo bebiera el rey

El rey y todos que estaban allí se han quedado mudos. A mi me ha extrañado la poca capacidad de las vasijas y lo que pesaban para el poco vino que llevaban

Bueno si alguna vez necesitáis vino fresco en verano ya sabéis a quien recurrir –dijo Yesolot dando por zanjado el tema y sin aportar mas detalles de las pruebas y experimentos que había hecho durante estos días en la oficina que mas parecía un laboratorio que una oficina

Por cierto pasado mañana tiene que salir el primer envió a Daroca, ahora empieza de verdad la tarea


Como en toda campaña de vendimias todo eran prisas, antes de hacer de día ya estaba Jayme en la viña con los dos zagales y cuando llegaba la cuadrilla de vendimiadores ya tenían todo preparado y cada uno cogía su farcino y su cesto y los hermanos les iban diciendo por donde coger las rengles. Los zagales tenían una memoria prodigiosa y solo había que decirles las cosas una vez y ya las recordaban para todos los días La cuadrilla de vendimiadores habían bajado como todos los años de Torralbiella y era como una tradición que iba pasando de padres a hijos y siempre dentro de la misma familia. De esa cuadrilla Jayme escogió a una joven que llevaba ya varias campañas y la coloco en la bodega para ayudar a Marta y así él podía estar mas libre ya que este año la cosecha era mas grande y ademas la compra de uva aumentaba el trasiego en la bodega y llevaba mas trabajo porque había que conseguir mas calidad

La compra de uva a los pequeños propietarios era algo nuevo para Jayme y bastante difícil de llevar ya que aunque el precio lo ponía Yesolot casi todos trataban de engañar a Jayme ya que timar directamente a Joaquim no se atrevían Jayme decidió por su cuenta poner la gestión de la bodega en manos de las dos mujeres .Primero Marta debía asegurarse de que las uvas fueran de quien decía ser su dueño, segundo comprobar que eran se la calidad que se suponía aunque la mayoría metía por abajo uvas de peor calidad colocando unas pocas de muy buena vista por encima y tercero que los cuévanos estuvieran todos igual de llenos. Del vaciado se encargaban las dos mujeres y del pisado posterior antes de echarlas al trujal también

Joaquim revisaba cada día uno por uno todos los trujales y daba las ordenes de hacer el trasiego para mejorar la fermentación Marta siempre que podía le acompañaba e iba marcando con dibujos las trabajos que luego iban a realizar según un código acordado con su compañera ya que ninguna sabia leer ni escribir pero eso no era un inconveniente a la hora de administrar la bodega y todos los días se pisaban las uvas que entraban, se llenaban los tinos limpios y se trasegaba el mosto.

Ya desde el primer día le hicieron saber a Joaquim que una parte de las uvas del fondo de los cestos eran directamente para tirar, pues o estaban muy verdes o estaban completamente podridas y que para sacar buena calidad las de arriba habría que elaborarlas aparte, Yesolot estuvo de acuerdo y así las uvas mejores las pisaban y a continuación las guardaban en grandes tinajas apartadas del resto de la cosecha. Joaquim estaba cada día mas contento de haber puesto la bodega en manos femeninas


Las hermanas de Marta tal y como era de esperar enseguida se dejaron notar en las obras de la torre y en pocos días Sancha, que le tenia miedo a las alturas, se hizo la encargada de organizar el trabajo en la plaza y Pascuala después de intervenir en varias peleas entre los canteros se hizo con el mando en la torre ordenando con voz firme las tareas del día sin que ningún cantero le quitara la razón sino todo lo contrario ya que alguno ya empezaba a suspirar por ella

Si pensáis que por ser viuda voy a ser una triste y desvalida mujer estáis muy equivocados –les había dejado claro desde el primer día cuando solo manejaba las mulas sin haber subido a la torre y una vez que subió se lo demostró con creces, Miguel liberado de tener que llevar el control de la gente, cosa que no se le daba muy bien, se centraba en los planos, en la calidad y en la seguridad.

Al acabar la jornada Sancha y Miguel se subían a casa y Pascuala se quedaba un poca mas dándole palique a un cantero al que prácticamente le doblaba la edad pero con el que congeniaba muy bien.

Parece que aquí no da nadie puntada sin hilo –le comento Miguel a su novia

Que poco conoces a mi hermana, a ese pobre chico se lo va a comer sin pan

Pues él bien que se viene arriba

El día que le eche la pierna por encima al día siguiente no podrá colocar ni un sillar, es mas ni subir a la torre podrá

Estaré atento pero vamos a tu hermana se le ve cada día mas contenta, algo habrá

Y tanto, vernos a Marta y a mi estar acompañadas se le tienen que llevar los demonios, por eso pronto se arreglara con alguno

Bueno mientras en el trabajo cumplan, y, no se despisten y tengan algún accidente, para mi mucho mejor que estén contentos

Anda vamos a ver a Jayme que ya tendrá allí la cuadrilla de vendimiadores y nos invitara a alguna jarra aunque sea del vino del año pasado que no lo ha querido nadie

En el corto recorrido de la obra a la bodega no dejaron de besarse a pesar de ir por el medio de la calle y al entrar en la bodega Miguel con los ojos brillantes por la emoción les dijo – Marta, Jayme y tu Sancha ven también –se puso serio y bien estirado cogió la mano de su novia–quiero anunciaros que en un mes nos casamos.

Sancha salto a sus brazos y sin soltarlo se abrazaron también Marta y Jayme que no pudo contener las lagrimas, pues al fin y al cabo era junto con Joham su mejor amigo.


Joaquim reservo la planta completa en la posada de Daroca y allá que fueron Jayme y todos sus amigos, algunos llegaron dos días antes para conocer la ciudad, con sus mejores ropajes, pues la ocasión lo merecía. El domingo la colegial iba a celebrar la misa con el vino ganador del concurso. Al primer toque de campana ya estaban todos los hombres en la puerta y todas las mujeres en los dos primeros bancos. Al segundo toque entro una señora vestida de negro, seguida de dos mujeres jóvenes también de negro pero con el velo corto, que se coloco en el reclinatorio real. Era la reina Sibila que se encontraba en Daroca rezando a los Sagrados Corporales. Justo cuando los miembros del cabildo aparecieron por la puerta de la sacristía Jayme y sus colegas tomaban asiento en el lado de los hombres. Llegado el momento de la consagración el dean tomo la jarra con el vino ganador y lo vertió en el cáliz Las mujeres llegadas desde Carinnyana no pudieron evitar las lagrimas y Jayme no paraba de santiguarse a la menor ocasión. Cuando el dean paso el cáliz a la reina Sibila el silencio se podía cortar y todos los asistentes miraron a la reina para ver como reaccionaba Jayme que ya la había visto probar ese vino respiro tranquilo cuando vio como cogía el cáliz, sabia que lo reconocería nada mas probarlo. Apenas se mojo los labios pero Jayme creyó ver una mirada hacia donde estaba él arrodillado y una sonrisa..


 

  IX LAS FORCANAS




Miguel tardó un buen rato en recuperarse del disgusto que se dio al quedarse solo tan de repente y solo los ánimos de toda la cuadrilla de amigos y de Sancha la Tardana que se resistía a volver a Paniza lo fueron sacando de la pesadilla que le había tocado vivir
–Amigo mío te has dado cuenta de que no son como nosotros, ellos están muy por encima y les importa todo, una mierda
–Y este es el que llaman en Zaragoza El Ceremonioso anda que si llegan a llamar el Zalamero ya ni te cuento –Miguel no sabía cómo controlar su ira y apuntó estuvo de tirar todos los planos al rio
–Me parece que os quejáis de vicio, por lo menos los reyes no se emborrachan y encorren a las mozas por la calle como nuestro señor González – intervino Sancha
– Eso sí que es verdad que no se meten con nadie, en la casa no nos han dirigido la palabra ni para bien ni para mal – Siguió Menga que le habían dado la tarde libre
– Pues por Daroca no se controlan tanto, por lo que se rumorea por las aldeas
Johan y Menga, una vez que vieron que su amigo estaba mejor se marcharon de paseo con su hija dejando solos al matrimonio con Sancha y Miguel
– Sancha si quieres te acompañamos por carrapaniza un trecho para que no vayas sola. les propuso María
– Vale, pero os advierto que yo voy muy ligera, además tengo mucho que contar cuando llegue a casa
Los cuatro iniciaron la salida de la aldea pues Isabel, cansada, se había ido a su casa con intención de dormir un buen rato

Al llegar a las cuevas pasaron para saludar a Andrea que estaba en el pequeño hortal pues hacía unos días que no sabían nada de ella y como estaba sola se les unió en el paseo.
– ¿No has bajado a ver a los reyes o qué?. Le pregunto María
– No, a mi esa gente no me va mucho, eso de ver tanta gente detrás de ellos que no les dejan ni sonarse los mocos no me hace ninguna gracia
Sancha le estaba haciendo un buen interrogatorio a Miguel sobre la torre y a la vez lo iba alejando del grupo hasta que al salir de una curva habían desaparecido
–Sera mejor que nos demos ya la vuelta, que aquí ya no hacemos falta. – Enseguida reaccionó Jayme y Andrea se reía –Les hubiera dejado la cueva libre
–No, si, Sancha igualmente tiene que hacer el camino y Miguel mañana a primera hora ya está en la torre. Así que vamos a Carinnyana
Llegaron a Paniza cuando ya oscurecía y Sancha le ofreció que se quedara a cenar con todas las hermanas y así estaría al tanto de las andanzas del señor González de Lucio.
–Pues que sepáis que lo hemos dejado en su casa-palacio sano y salvo
–Si, pero dilo todo, primero lo hemos pasado por los lavaderos con la excusa de que se lavara la cara y se arreglara el pelo y así lo vieran todas las mujeres de la aldea
–Luego lo hemos bajado por la calle mayor encima del carro y con el hábito puesto con la excusa de que teníamos que dar la vuelta con el carro y así hasta nos han seguido los zagales y hasta alguna piedra me parece que nos han tirado
–Y finalmente hemos llamado a su puerta y su mujer en persona ha salido a hacerse cargo del señor o de lo que ha quedado de él. Si hoy no se quita de beber ya no se quita nunca
–Algún grito se ha oído desde la calle, pero nada del otro mundo, yo creo que hoy dormirá con las caballerías en la cuadra y mañana puede que también
–Y tu Sancha como ha ido el día
–Como ya sabéis que no puedo estar callada ni delante del rey pues he tenido que dar mi opinión, aunque nadie me la había pedido y bueno no ha ido mal. He logrado más por los vinateros de fuera que ellos mismos, que por cierto a ver si me lo agradecen
–Mas fácil será que te perjudique, que sepas que ya nos había llegado la noticia de que te has dado a entender en medio de la plaza y la verdad no nos ha extrañado.
Miguel con las tres hermanas en la mesa no pronunciaba ni palabra. Cuando le preguntaban algo, a lo que ya iba a contestar, alguna de las tres Forcanas se le adelantaba entre risas de las otras hermanas. Mientras el fuego ya se iba apagando y Pascuala la mayor dispuso el alojamiento: Marta y yo dormiremos en la cadiera y vosotros en la sala, pero mirar que aquí se madruga y mucho.
–Yo cuanto antes vuelva a la obra mejor. Les dijo Miguel
–Por cierto, y cuanto pagas a los peones, ahora la cosa esta floja y por lo menos hasta la vendimia no nos vendría mal ganar unos jornales
–Bueno pasaros esta semana o mañana si no vais a otro tajo y lo hablamos
–Vale mañana después del mediodía nos tienes allí

    Por primera vez Miguel no llego el primero a su obra cosa que a los peones que lo conocían les extraño, pero se guardaron de hacer ningún comentario eso si las mujeres de la obra sonreían cuando pasaba por que algo notaban y antes del mediodía supieron el porqué.
Las Forcanas se presentaron en la plaza mucho antes del mediodía, encabezadas, como no, por Sancha. Miguel estaba arriba del andamio supervisando a los canteros pues, aunque la construcción era sencilla para alcanzar la altura deseada se necesitaba mucha precisión En cuanto las vio moverse por la plaza bajo a saludarlas y como siempre Pascuala fue directa al grano
–Cuanto nos vas a pagar, esas dos garruchas te las llevaremos al doble de lo que van ahora
–¿A ti la palabra seguridad te dice algo?
–Me suena, pero me dice más la palabra velocidad
–Pues si quieres trabajar aquí tienes que aprender de la seguridad y la protección
–¿Bueno que más tajos tienes aquí? Le pregunto Sancha
–Ahora a mediodía vienen los jurados y el lugarteniente del Bayle General para que haga el primer pago porque aquí no suelta el dinero ni dios. Les haré una explicación bien detallada de cómo se van a construir la muralla y la torre, pero si no suelta el dinero tendré que parar la obra. Si paga mañana, podéis empezar las tres
–Espera, espera y de cobrar que no hemos hablado nada
–Pues cinco dineros al día y cobrar por semanas
La llegada de los Jurados con la autoridad hizo que se aparcara el tema del dinero ya que Miguel salió a recibirlos antes de que se despistaran por ente los tajos.
La explicación la llevaba aprendida de memoria desde hacía días:
–El lado este de la muralla que va pegado al río Fraxno, desde la torreta hasta el cementerio de más allá de la iglesia, tiene no menos de cinco varas de altura para proteger los huertos de las casas señoriales que tienen el privilegio de contar con un hortal dentro de la aldea ya que el resto de vecinos tienen el huerto fuera de los muros de la aldea. El lado oeste apenas levanta dos varas de altura o tres donde hay viviendas pegadas a ella, además hay huecos para salir a las eras sin necesidad de ir a dar la vuelta por alguna de las puertas. Es en la zona sur desde la torreta a la puerta alta donde actualmente se concentran todos los esfuerzos por rematar las obras ya que es la parte más accesible desde el camino real
También dio toda clase de explicaciones de cómo iba a quedar el foso de más de cinco varas de anchura que rodeaba a la muralla y que gracias al azud que todavía se estaba construyendo en el río Fraxno, una vez lleno de agua haría de Carinnyana una aldea inexpugnable.
La comitiva, encabezada por Miguel, a continuación, pasó por el cementerio y rodeando la iglesia, revisaron el estado de las obras de la torre para después reunirse los jurados, el lugarteniente y el constructor para recibir las aclaraciones de cómo se iba a llevar a cabo la siguiente fase de construcción y el gasto anual que dichas obras conllevarían.    

Miguel Pérez había hecho traer de los talleres de cerámica de Muel una docena de láminas de arcilla de casi una vara de lado sobre las que extendió una fina capa de yeso y a las que les monto un marco de madera para protegerlas de golpes. Sobre estas laminas con la ayuda de sus utensilios de maestro albañil, algunos heredados de su padre, y provisto de diferentes plumas de pavo y tintes de varios colores había dibujado hasta el más mínimo detalle de cómo iba a ser la elevación y montaje de las piedras que habían de formar la hercúlea torre.
En la palanca que Domingo Espan tenía en la misma plaza de la Iglesia había colocado la docena de láminas y allí se reunía todas las mañanas con los maestros canteros para seguir la evolución de los trabajos.
La piedra se acarreaba y se descargaba junto a la pared del cementerio y allí cada cantero iba eligiendo la serie de piedras que por medida más le interesaba. En la misma plaza de las Almas, llamada así porque en ella tenían puerta los cementerios de la aldea además de la propia iglesia de santa María, delante de los montones de piedra habían formado tres eras, separadas por una tapia de mida vara hecha con ramas de carrasca y algunas cepas, de veinte varas de lado y allí trabajaba cada maestro cantero con sus ayudantes.
Miguel en persona les había marcado sobre la cal la medida exacta que debería tener cada aro, un octágono apuntado sobre una circunferencia de siete varas de radio de manera que, en siete días habían de tener una hilada a soga del perímetro completo, unas cuarenta y dos varas de piedra sillar dispuesta para la colocación y en otros siete días la piedra estaría izada y colocada en su sitio, las paredes interiores y la escalera, la parte más complicada de ajustar, llevaría otros siete días completarla con sus dos escalones por hilada, mientras las mujeres, además de trabajar el mortero, rellenarían el hueco entre los dos muros subiendo por la escalera, respetando los últimos peldaños donde trabajaba el maestro cantero, los escombros que iban dejando los ayudantes y las piedras desechadas por estos.
En la plaza de la Iglesia se guardaba la madera, troncos de pino de los montes de Cosuenda, y allí los carpinteros y ayudantes se ocupaban de que la madera no fallara y de que el izado de las piedras no representara ningún peligro, lo que resultaría bastante difícil a medida que la torre fuera cogiendo altura. Una vez que el izado a mano resultaba demasiado trabajoso y el andamio exterior ya no ofrecía garantías se colocarían cuatro maderos, los mejores que se habían encontrado en el pinar, en las aristas interiores del muro exterior y de manera alterna, unidos entre sí y en diagonal y de los troncos de la diagonal, que sobresalían unos tres palmos del muro, colgarían dos garruchas, una al norte y otra al sur para que en el izado no se estorbaran las cuadrillas y en caso de piedras muy grandes se pudiera contrapesar la estructura. Dos cuerdas de esparto de primera calidad con dos garruchas más pequeñas provistas de un gancho para colgar la red con la piedra formaban los dos polipastos que eran vitales para el levantamiento de la torre.
En cuanto a salarios Miguel había previsto pagar diez dineros diarios tanto a los tres maestros canteros como al cabecilla de los carpinteros y cinco dineros a los ayudantes hasta un máximo de tres por maestro y el resto de personal, mujeres y moros dos dineros y un óbolo diario lo que teniendo en cuenta que la extracción y el acarreo de la piedra y la madera eran por cuenta del concejo llevaría al rey Pedro a unos gastos de unas seis libras a la semana, incluido el salario del propio Miguel. Los jurados de Carinnyana, más optimistas, calculaban sesenta semanas de duración, pero Miguel pensaba que tardarían al menos dos años para ver terminada la torre.
El lugarteniente muy satisfecho por las explicaciones aunque sorprendido por el coste total de las obras, dio por terminada la charla y se retiró a descansar hasta la hora de la comida, mientras todo el personal que trabajaba en la torre organizo una comida para celebrar el visto bueno del lugarteniente a las obras y la casi segura financiación de las mismas después de dos años que hacía que lo había prometido el rey Pedro pero la muerte de la reina Leonor había dejado la promesa en el olvido y solo las visitas de la futura reina Sibila a Daroca había hecho renacer la promesa.

Las hermanas calcularon rápidamente el total del salario y Sancha vio que necesitarían una vivienda digna pues no podían ir y venir a Paniza ni quedarse en las cuevas durante tanto tiempo ya que de buena mañana habían decidido que si entraban a trabajar en las obras no harían la campaña de vendimias pues Pascuala y Marta ya estaban mayores y además se bajarían a Carinnyana también a las dos mulas
Sancha, para ir sobre seguro, le pregunto a Miguel –Sabes quién nos puede arrendar una casica para unos meses
–Yo mismo dispongo de una pero solo tiene una cocina y una sala, igual es muy poco para las tres
–Hombre mejor que tenga una cuadra también para las caballerías, para no dejarlas en el patio
–Pues con cuadra solo tengo la que vivo yo, pero vamos te puedes traer las mulas a mi casa y te instalas tú también y así tus hermanas tendrán más sitio y no tendrá que dormir una en la cadiera
–Mucho corres tu, no, esto habrá que hablarlo a solas. No lo harás para no pagarme el sueldo con la excusa de que vivimos juntos
–Pues no se me había ocurrido, pero ya que lo dices sería una forma de ahorrar
–Ni se te ocurra, si me voy a vivir contigo, que no digo que me vaya a ir, los gastos de casa por tu cuenta comida y bebida
–Si te vienes a vivir conmigo, que no dices que vayas a venir, la comida por mi cuenta y la bebida por la tuya, que me ha dicho un gorrión que tu tío tiene un tinto que te deja sin respiración
–Si me voy a vivir contigo, que no digo que me vaya a ir, de ese tinto no te faltara, pero a mi pan blanco y buenas tajadas tampoco
–Si te vienes a vivir conmigo, que no dices que vayas a venir, tajadas has de tener todos los días, pan blanco y un buen aceite no te faltaran, pero la casa ha de estar limpia
–Ja, si me voy a vivir contigo, que no digo que me vaya a ir, la casa la limpiamos entre los dos y yo cocino y tu friegas el plato y el hortal a medias
–El hortal que lo trabajen tus hermanas y la verdura a repartir para las dos casas
Sancha se puso de puntillas y le echo los brazos al cuello y después de un largo beso –ya hemos llegado a un acuerdo – Miguel respondió levantándola en ella aire pana poner su cara a la altura de él y darle otro largo beso
Las Forcanas ya habían viajado preparadas y como siempre iban ligeras de equipaje directamente arrancaron detrás de la feliz pareja en busca del nuevo domicilio y hasta las mulas relinchaban de contentas, pues iban a casar a la Tardana

Las tres hijas de Domingo Forcano, naturales de Paniza, habían estado siempre muy unidas. La mayor, Pascuala, viuda desde la guerra y sin hijos había criado a sus hermanas ya que su madre había muerto al nacer Sancha con la que se llevaba catorce años. Marta dos años más joven que Pascuala era la más apagadica de las tres y más desde que su marido con la excusa de la peste se había marchado de la aldea hacía ya más de dos años.
La falta de hombres en las aldeas como consecuencia de la guerra con Castilla hacia muy difícil volver a formar una familia por lo que habían permanecido juntas incluso a la hora de ir a trabajar cosa de la que los amos se aprovechaban para con dos sueldos tener tres jornaleras. La posibilidad de bajar a vivir a Carinnyana la llevaban pensando desde la muerte de su padre por lo que la ocasión que les brindaba Miguel Pérez no la pensaban dejar pasar ya fuera trabajando en la obra o en la bodega o donde fuera.    

Aprovechando la visita al hortal, que Miguel había heredado de su padre, pero al que él le hacía poco caso y de hecho lo tenía casi yermo, y que era domingo las forcanas y los amigos de Miguel se juntaron a comer y beber para conocerse mejor.
Johan, al que Menga había dejado solo pues la cocina de casa-palacio no paraba, les echó una mano para empezar conversación
–Vosotras ¿que sois más de blanco o de tinto?
–Nosotras somos del bueno o del mejor si puede ser. No hemos venido a Carinnyana a quedarnos con el vinagre. ¿a qué no Miguel?
–Puedo dar fe de que vinagre no son, bueno igual al con el paso del tiempo todos vinos no ganan lo mismo
–Pues en este caso te puedo asegurar que todas somos de reserva o gran reserva
–Casi os podíamos presentar al concurso del rey
–Quita, quita que ya te digo que somos tinto del bueno y la reina querrá vinito dulce para su caprichito.
–Oye María que no sabía yo que eras hermanastra de los Garces, los carpinteros
–Bueno hermanastra no pero como si lo fuera, pero no te hagas ilusiones son todo lo contrario a ti sería como el agua y el aceite
–Pues ahí está la compenetración, todos no podemos ser iguales
–Calla Pascuala que si tú ves salir el sol trescientos días al año mis hermanastros lo ven salir vente días o menos
–Háblales de nosotras que igual nos arreglamos y los hacemos madrugar
–Y ellos a vosotras trasnochar en ir a la cantina a buscarlos
–Con estos cuerpos les quitamos la sed para siempre
–Bueno ya se lo diré a mi madre, que la quieren mucho y al menos la escucharan, pero no te los recomiendo de verdad te lo digo.
Miguel y Sancha se miraban y no sabían si reír o gritar – pero el resto de la cuadrilla ya había dictado sentencia y cada vez gritaban y se animaban más y de no haberse acabado el vino hubieran bajado a la carpintería buscar a los futuros novios. –Mira María por ahí va tu madre camino del huerto aprovechar y ponerla al día
–Isabel, Isabel –le grito Jayme alzando los brazos para hacerse ver dentro del hortal y esta al verlos se dirigió directamente a ellos
–Pero este huerto no estaba yermo ¿qué quieres? ¡que te de dos cosechas de golpe o qué?
–Mama a ti se te daba bien de casamentera ¿verdad?
–Pues si que tengo buena mano para juntar parejas. ¡hay alguna novedad?
–Oye tus hijastros están casaderos ¿o qué? Le soltó de sopetón Pascuala
–Pues ya que lo dices que sepáis que el mayor le ha hablado a la viuda del herrero que me parece que es de tu aldea
–Y ¿el otro?
–Al otro si quieres le hablo yo, además es el más trabajador, si a alguno se le puede llamar trabajador, y el que más sabe del oficio y le gusta el vino un poco menos que a su hermano
–Venga Marta anímate –le grito Sancha a la mediana
–Venga, venga –le corearon todos
–Vale mañana le hablo a ver por dónde sale, ya os diré algo y ahora me voy a regar hasta que se haga de noche
–Pascuala por dios que te vas a quedar con los santos –dijo su hermana preocupada
–Por mí no tengas cuidado que ya me las arreglare que este cuerpo aun levanta pasiones por la zona
–No, si aun romperás algún corazón o peor aún algún matrimonio –sentencio Miguel
–Seguro que sí, los canteros llevan muchos días fuera de casa, yo ahí lo dejo
–Y a partir de mañana los tendrás bien cerca, que sea lo que dios quiera
Entre risas y jolgorio se volvieron para Carinnyana y en la misma plaza se despidieron hasta la próxima pues el domingo ya tocaba a su fin
Jayme como siempre ya estaba pensando en el trabajo del día siguiente que tenían que preparar todo para comenzar la vendimia y además estaba el concurso real que de seguro los llevaría más trabajo y los zagales poco podían ayudar siendo que era la primera vendimia que iban a hacer. María le dio una solución
–Marido porque no coge Joaquim a la mediana para bodeguera, es que me parece a mi que para la obra es un poco floja y con tantos desconocidos lo va a pasar mal.
–Es la mas floja, pero con su hermana harán buen equipo, en la zona llevan muy buena fama y además a la tardaba seguro que Miguel la colocara bien y si hace falta les podrá echar una mano
–Eso si y no sabes cómo me alegro de que vaya a sentar la cabeza ya estaba pasado de soltería, ya está bien de trabajo y trabajo y además que el invierno se le hacía muy largo en el mesón
–Lo curioso es que de jovenzano pensábamos que sería el primero en formar una familia es el más alto y hasta la invasión era muy guaperas pero como no tenía tierras ni casa fija para trabajar pues ningún padre lo considero. Todo lo que tiene se lo ha ganado el solo pues sus padres murieron en la invasión y no le dejaron ni siquiera una cueva
–Ahora tiene casas, huerto y hasta un olivar que le dieron por arreglar una de las casa-palacio de la plaza alta
–Y una mujer joven, guapa y trabajadora, Vamos como yo, pero él es más alto –Se reía Jayme

Sancha y Miguel entraron en su casa como pareja y al cerrar la puerta de la calle se dieron cuenta de lo que habían hecho...

Isabel como bien mandada que era estuvo toda la mañana esperando a que los hermanos Garces aparecieran por la carpintería, pero no fue hasta el mediodía que oyó la puerta. Bajo rápida no fuera el caso que se fueran de faena a alguna casa y fue directa al grano
–Oye Nicholas hay una viuda en Paniza que quiere formar una familia y se ha fijado en ti –el aludido se quedó de piedra y tardo un raro en reaccionar, trago salva antes de contestar
–Y quien esa mujer ¿la conozco yo?
–Seguro que has oído hablar de ella, es una de las forcanas y te diré más la hermana pequeña se ha venido a vivir con Miguel, el amigo de mi yerno
–Si que llevan fama por la zona, si y ¿cuál te ha hablado?
Marta, la mediana. La más recatada con esa tendrás la casa limpia y tu tendrás buen arreglo todos los días, es muy trabajadora, piensatelo y dime lo que sea, pero pronto porque se han venido a vivir aquí y no quieren estar solas.
–Bueno pues dile que cuando quiera nos bebemos una jarra y charlamos un poco
–Vale el domingo te subes a casa y ya comes aquí conmigo y tu hermano que se vaya para Paniza que ya va siendo hora de que se decida.

Esa misma tarde María y su madre se pasaron por la obra a darles la noticia a la forcanas y quedaron todas en ir el domingo a comer a casa de Isabel
–Ni hablar, comeremos solos los tres y yo luego me iré a echarme la siesta, no quiero a nadie en cincuenta varas a la redonda, que conozco a mi hijastro y hasta que se lance ya será media tarde...

VIII LA VISITA REAL





Ya desde primera hora de la mañana estaba llegando gente de todas las aldeas de la rodeada y especialmente de Cosuenda donde como aldea de la Sexma de Langa se había declarado día no laborable por los jurados de la Aldea y también de Aguarón de donde una comitiva encabezada por la Abadesa de Trasobares y seguida de prácticamente todos los vecinos de la aldea habían llegado a Carinnyana a la salida del sol.

Aprovechando la temprana apertura de las puertas de la aldea se había colado también toda la gente de mal vivir que acompañaba a la comitiva real donde quiera que fuera y que aprovechaban la alegría de la gente, por la visita, para robar todo lo que podían en las casas que quedaban vaciás mientras el personal esperaba a los reyes en la plaza entretenidos por varias cuadrillas de saltimbanquis que mientras uno o dos realizaban ejercicios con poca soltura el resto de la cuadrilla pedía la voluntad entre los asistentes. Toda esta chusma desapareció en el momento que los Jurados hicieron su entrada en la plaza Alta.

A media mañana toda la muralla, desde el torreón hasta la puerta Alta, estaba engalanada con las típicas ramas de chopo cortadas en las riberas del rio Fraxno y las enseñas de la casa-palacio y de los Reyes. Poco a poco los zagales de la aldea se iban subiendo a la muralla para tener las mejores vistas de la comitiva real.

Mientras Jayme llevaba desde el amanecer en las obras de la torre preparando la exhibición junto con su amigo Miguel, María y su madre estaban en primera fila en la plaza justo enfrente de la puerta por donde en poco rato aparecerían los reyes. Quienes aparecieron corriendo fueron Rodrigo y Pelegrin que se habían subido hasta el estanque y en cuanto divisaron la comitiva real echaron a corren hacia Carinnyana al grito de ¡ya vienen! ¡ya vienen!.

–Mira madre ya se han colocado los Jurados en su posición-- le dijo Maria a su madre a la vez que de un empujón la colocaba hacia donde acababan de aparecer Ramón y Domingo seguidos de una mujer con habito y unos veinte desconocidos

Esa monja debe ser la de Aguarón

Si, a ella van a parar todos los beneficios de la aldea

Bueno como aquí con el moravedi que cada siete años se lleva casi una cosecha

De pagar no se libra nadie viva donde viva

A lo que estamos les reprendió Jayme que acababa de llegar de improviso

Si desde luego mira Ramón como se tapa la calva con ese peinado que seguro le habrá hecho su mujer –soltó Isabel para cambiar de conversación

Son muchos años de diferencia y cada vez se nota más que el pobre Ramón esta acabado y eso que no va ni a las viñas –dijo Jayme –las tiene yermas pero no las quiere vender y cuanto más tarde menos le darán por ellas

En ese momento los primeros soldados a caballo hicieron su entrada por la puerta Alta y todo el gentío empezó a gritar y a aplaudir. Toda la comitiva se coloco alrededor de la plaza y el rey Pedro y la reina Sibila hicieron su entrada en Carinnyana. Ya antes de que pudieran desmontar comenzó el espectáculo que se había preparado para la ocasión protagonizado por un grupo de moros de la aldea y que llevaban al fuego como protagonista. Los espectadores les aplaudieron a rabiar y hasta los reyes les dieron un tímido aplauso.

Se han tenido que quemar muchas veces hasta conseguir dominar así las antorchas-- les dijo Maria que siempre sacaba algún posible accidente a todo

Ensayan mucho y casi todas las tardes están en las eras practicando

Pero sera sin fuego ¿no?

Hombre claro el fuego solo lo prenden cuando la actuación es cobrando. Una vez terminado el espectáculo de bienvenida y entre gritos, vítores y aplausos los monarcas desmontaron y saludaron: el rey primero a los Jurados de Carinnyana y la Reina a la Abadesa de Trasobares y a continuación a resto de autoridades llegadas de las aldeas vecinas.

Una vez hechas las presentaciones la comitiva inicio calle abajo el recorrido hasta la plaza del mercado donde fue recibido por la comunidad judía encabezada por Joaquim Yesolot y su mujer Carme vestida con una hopalanda de color turquesa con bordados en las mangas y el cuello en oro y un mantón gris perla con el cabello en dos trenzas unidas en un moño alto que dejaban ver el cuello con una gargantilla de oro y unos discretos pendientes del mismo metal, en ambas muñecas lucia dos pulseras de cobre entrelazado que como siempre le hacia destacar por encima de cualquiera de los presentes.

A la reina le llamo la atención el vestido elegido por Carme para la ocasión y no dudo en preguntarle donde conseguía esas vistosas y elegantes telas. La mujer de Yesolot no vacilo en proporcionarle la dirección de sus tíos en Barcelona donde le atenderían con mucho gusto y aunque no se lo dijo a la reina, con una buena bolsa de monedas por delante.

Joaquim le ofreció como regalo de bienvenida dos sillas de montar fabricadas por el guarnicionero de la aldea que por cierto no era judío sino moro y que buenos dineros le habían costado a los judíos pero había merecido la pena pues el rey quedo más que contento del regalo.

En la otra punta de la plaza la comunidad mora encabezada por Martín el Moro conocido alfarero le hizo entrega de una vajilla completa de fina cerámica de Muel y aprovechando esta parada el gremio de la carne compuesto por pastores y carniceros les hicieron entrega de una docena de corderos que la comitiva se apresuro a retirar calle arriba para esperar el momento del sacrificio.

Maria y su madre llegaron de la primeras a la plaza pues cogieron un atajo pasando por el barrio judío pero no acababan de encontrar ningún sitio que les acabara de gustar ya que si a un lado no veían se pasaban al otro y en el otro aun veían menos Delante no querían estar porque había muchos zagales y atrás como no eran muy altas solo veían el tejado de la iglesia Colegial por lo que volvieron a la entrada de la plaza y pegadas al pared decidieron quedarse y así veían la calle y un poco del atrio

Madre aquí estaremos bien y cuando llegue mi marido nos encontrara enseguida

Además veremos pasar a toda la aldea y podemos criticar a las forasteras

Toma y a las de aquí también y ellas a nosotras por zaragateras

Justo al llegar a la plaza de la Iglesia la comitiva real los dulzaineros comenzaron a tocar, lo que alegro aun más al personal que como día festivo estaba por bailarlo todo. Durante estos bailes el gremio del aceite le entrego seis ánforas de aceite de primera calidad que las damas de compañía de la reina hicieron desaparecer en un momento, aunque a la abadesa aun le dio tiempo de escamotear una de las vasijas en dirección a Aguarón.

Coincidiendo con el final del baile los cuatro representantes del gremio de vinateros les ofrecieron a sus majestades una docena de toneles de distintos tamaños. El rey Pedro cogió el más pequeño y tras sopesarlo lo abrió y comprobó la calidad bebiendo a morro un buen trago que hizo que se le escurriera por toda la cara y se le fuera por la nariz –muy bueno, muy bueno-- fue lo único que pudo decir antes del ataque de tos.

Que ha pasado –pregunto Isabel a su hija

No se que vino le han dado al rey que se ha atragantado y casi vomita, le han debido de hacer otra vez la broma de Bartolome

Pues cuidado que este tiene malas bromás a ve si nos va mandar arrestar a todos

A no, para, que se lo ha echado por encima por goloso. Se ha puesto perdido que fatal jejeje

Ya me parecía mucho atrevimiento ponerle vinagre al rey

Cuando el monarca recupero la compostura le explicaron la variedad de caldos de los que podría gozar con la docena de toneles. Casualmente dos de estos toneles también desaparecieron rápidamente, para regocijo de la abadesa, camino de Aguarón.

Con la plaza a rebosar fue el turno del gremio de panaderos quien les obsequiaron con una docena de cestas de mimbre con rosquillas, almojabanas y panes recién horneados de todos los tipos masados con las mejores harinas de la zona. Estos panaderos ya habían observado a la abadesa y no dejaron las cestas hasta entregarlas en mano a las damas de compañía de la reina y estas rápidamente dieron cuanta de las rosquillas y por indicación de la reina repartieron el resto del presente ente las gentes que se encontraban más cerca.

En el atrio de la iglesia les esperaban las autoridades eclesiásticas que no escatimaron en reverencias y cuando iban a ofrecerles los regalos se produjo una avalancha de gente que corría en todas direcciones sin saber a donde ir bajo el estruendo de los tambores y bombos que venían de la calle de la Fuente.

Habían salido de Paniza con mucho retraso ya que el señor de la aldea González de Lucio se había retrasado posiblemente debido a su afición al vino y la representación tuvo que hacer todo el camino hasta Carinnyana corriendo para llegar a tiempo a presentar sus respetos a su amigo el rey Pedro.

Eran más de veinte tambores y bombos y otros tantos acompañantes los que en medio del tumulto aparecieron por la entrada a la plaza junto a la capilla de san Martín vestidos con hábitos negros. Maria y su madre quedaron paralizadas por el miedo y eso les evito caer y ser arroyadas por la muchedumbre

Ni te muevas Maria aquí pretecicas a la pared

Ni tu tampoco, aquí lo más que nos puede pasar que nos den algún pisotón, dame la mano anda que esto pasara rápido

A una señal del rey Pedro entraron todos, clérigos, jurados y los monarcas a la carrera en la iglesia y así la guardia pudo controlar al gentío antes de que sucediera una desgracia pues cada vez entraba más gente a la plaza y los que estaban dentro cada vez empujaban más hacia la única salida que era el atrio por donde habían entrado los reyes.


Jayme apareció corriendo con todo el gentío que pretendía entrar a ver que había sucedido y al llegar a la entrada noto que le tiraban de la manga y al volverse con idea de soltar el puño vio la sonrisa de Maria que lo atajo hacia ellas antes que cayera entre la multitud

Pero de donde vienes tan ligero

Al oír la ruidera toda la aldea se ha venido hacia la plaza para ver que pasaba

Y toda la plaza quiere salir por lo mismo – dijo Isabel – y nosotras en medio a ver si se calma la gente

Ya han dejado de tocar los tambores y se van a ganar una buena

Son los paniceros con González de Lucio a la cabeza. No esta pasando una buena racha por lo que se ve y el vino se le esta llevando la sesera

Pues se podía haber quedado durmiendo la mona

Los paniceros no querían bajar con los tambores pero su Señor se ha empeñado con los tambores.. con los tambores y ahora mira como ha quedado la plaza

más de un tobillo roto habrá y mira que plan ahora que en vendimias se puede ganar algún jornal – dijo Isabel llevándose la mano a la boca

A todo esto donde te habías metido –taladro con la mirada Maria a su marido

No te lo vas a creer me he encontrado al matrimonio de Langa que estuvieron viniendo muchos años a vendimiar a la casa de Yesolot y resulta que sus dos hijos gemelos que también vinieron varios años a vendimiar, se han hecho soldados de la comitiva real. Se alistaron en Daroca para la guardia de la reina Sibila pero cuando los vio el rey se los cambio por dos soldados viejos que llevaban con el rey más de veinte años y los gemelos se tuvieron que ir con él

No quiere jóvenes al lado de su esposa, por lo que pueda pasar que estas tan beatas son las peores

O las mejores según se mire – le interpelo Jayme con una sonrisa

Los reyes a paso ligero entraron en la sacristía y dieron orden de cerrar la iglesia, orden que el sacristán se apresuro a cumplir. No quedaron dentro de la iglesia nada más que una docena de beatas que estaban rezando por el rey y su familia

No habrá más actos por hoy, mañana a mediodía que se reúna toda la aldea en esta misma plaza y los culpables de esta gamberrada los quiero entre rejas –dijo el rey mirando a Domingo Espan que todavía no se había recuperado del susto

Como vos queráis majestad, cuando el gentío se calme pasaremos a mi casa donde ya tienen preparadas las habitaciones y donde podrá tomar una buena cena.


Gonzalo González de Lucio cuando vio el estropicio que había provocado y sin haber llegado a ver a los reyes se sentó en las escaleras de la puerta de la capilla de san Martín. Adormilado por el tinto, al ir a recostarse en la puerta, esta se abrió cayendo de espaldas y dando una voltereta que hizo que se quedara tumbado dentro de la capilla mientras la puerta se cerraba lentamente. Allí en el suelo se quedo profundamente dormido.


La multitud mucho más calmada seguía esperando la salida de los reyes, mientras que los de los tambores fueros arrestados en su mayoría. Solo se libraron de dormir en el calabozo los que tiraron el tambor y el habito en el callejón de detrás de la torre de la iglesia y salieron a la plaza como si no hubiera pasado nada.

Una vez resuelta la situación Ramón Guillem como jurado de más edad salio al atrio a dar las instrucciones para el día siguiente

Mañana al mediodía el rey y la reina quieren que este aquí reunida toda la aldea pues van a hacer una proclama para todas las aldeas de la zona sean o no de la Sexma de Langa – Dicho esto la gente empezó a marcharse cada uno por su lado comentando que podía ser tan importante para que los reyes en persona lo fueran a comunicar.

Jayme y su familia se marcharon a su casa pues ya habían tenido bastantes sustos en el día


González de Lucio se despertó en plena noche y ni sabia donde estaba ni recordaba apenas nada de lo sucedido la tarde anterior .Se incorporo en la oscuridad y poco a poco fue acostumbrando la vista a la penumbra. Tanteando la puerta recordó que se había sentado en las escaleras de la capilla por lo que debía estar dentro de la capilla. Ahora tenia que encontrar una salida y esta vez volvió a tropezar en un banco de los habilitados para el rezo cayendo a los pies del altar de san Martín. Entonces vio ente sombras la puerta que comunicaba con la iglesia, se levanto y sin dejar la pared como apoyo paso de la capilla a la fría y vaciá iglesia.

No se atrevía a separar la mano de la pared por miedo a perderse en la oscuridad. Siguiendo el muro se encontró en una estancia con una ventana al fondo por donde la luna menguante le ofrecía algo de luz. Al ver los muebles se dirigió derecho a las cajoneras para abrir y ver que contenían. Con tan buena suerte que la primera que abrió estaba llena de jarras de vino de celebrar lo que le fue ni pintado para aplacar la resaca de la tarde anterior. Después de dos largos tragos dejo escapar un eructo a la vez que le entraron unas ganas inaguantables de mear. No se lo pensó dos veces y el primer rincón que encontró que casualmente era donde guardaban las casullas y las estolas le pareció ideal para desahogarse.

Con el cuerpo caliente por el vino y ligero después de aliviarse emprendió la búsqueda de la salida. Cuando llevaba unas veinte varas recorridas por la nave se dejo caer en uno de los bancos y volvió a quedarse dormido.

Antes de clarear el día el sacristán ya estaba abriendo la gran puerta de la iglesia pues había mucho que sacar y montar en el atrio Cuando llego a la sacristía y en la penumbra de la noche solo rota por la menguante luna vio el alboroto que había en la sacristía. Salio corriendo y gritando tratando de alcanzar la calle pues el miedo no le cabía en el cuerpo. En esta carrera veloz buscando la puerta se dio de bruces con González que con los gritos se había vuelto a despertar. En el choque cayeron los dos en el pasillo central a escasas veinte varas del altar mayor, el sacristán se rehízo pero no así Gonzalo que quedo tendido con los brazo en cruz a imitación de la figura de Jesucristo al que tenia justo al lado.

El sacristán cerro la puerta a toda prisa y espero en la calle que llegaran los curas a hacer la primera misa y así recuperarse un poco del susto. Al clarear el día fueron llegando los clérigos y una vez enterados de la situación por el sacristán decidieron abrir la puerta y buscar al intruso para darle su merecido. Entraron todos decididos pero el intruso ya no estaba en centro de la nave

Ha desaparecido – grito el sacristán entre asombrado y asustado

Vayamos a la sacristía para ver que ha pasado

No sera un sueño del sacristán que nos esta embolicando

Al entrar a la sacristía se quedaron de piedra pues el destrozo era más de lo que el sacristán les había descrito ya que la meada en la ropa no la había apreciado de noche y además el contenido de casi todos los cajones estaba por el suelo. El cura más anciano se echo a llorar de pena pero los más jóvenes decidieron salir a buscar el intruso

Que se quede el sacristán y uno de nosotros recogiendo todo esto y los demás vamos a por él

Lo encontraron sin conocimiento entre los asientos del coro con una brecha en la cabeza del tozolon que se había dado contra la escalera de piedra. Entre dos lo levantaron y lo sentaron en el sillar del coro. Trataron de interrogarlo pero no conseguía articular ni una palabra por lo que decidieron dejarlo allí mismo con vigilancia mientras que pasaban a avisar al jurado que vivía enfrente de la iglesia

Domingo Espan ya estaba dando ordenes por la casa-palacio, en voz baja para no despertar a los reyes, cuando oyó que llamaban a la puerta, dejo escapar un juramento y fue a abrir.

A quien se le ocurre venir a molestar a estas horas, ya puede ser importante si no pasara el día en el calabozo –abrió la puerta y en cuanto le pusieron en antecedentes a la carrera cruzo a la iglesia. Lo que allí se encontró no se lo podía creer: González de Lucio tirado como una piltrafa en los asientos del coro con la cara ensangrentada la ropa meada y oliendo como una burbuta. Cuando paso a la sacristía ya estaba casi recogida pero aun pudo comprobar el desmadre que allí había habido

Saben que este pringoso es el señor de Paniza, no se que es mejor si que lo vea el rey en este estado o mandarlo en un burro para la aldea de la que es dueño y señor para que lo vean todos los vecinos

Lo que sea pero de aquí hay que retirarlo, ya vamos con retraso de las misas y de los preparativos.

Sacarlo y dejarlo en la puerta al sol y cuando se recupere que se vaya – decidió Domingo

¿Y la herida de la cabeza?

Yo creo que no es profunda y sobrevivirá, además un dolor de cabeza no le vendrá mal a ver si se centra un poco que desde que se hizo señor de Paniza se va a beber todo el vino de la aldea

¿Y si lo encerrara en el calabozo mientras estén aquí los reyes?

Ni hablar con la buena relación que tiene el rey Pedro con él seguro que me la cargo yo. Encima del dinero que me esta costando esta visita. Dejarlo en la puerta y si no se ha despertado cuando lleguen los reyes se aparta al callejón y ya esta.

El jurado volvió a su domicilio a agasajar a los reyes y González quedo al sol de la mañana rodeado de moscas.


Las forcanas eran muy conocidas en Paniza y en toda la rodeada. Eran hijas de Domingo Forcano. Llevaban fama de ser muy trabajadoras y cumplidoras por lo que se las disputaban en todas las aldeas para cualquier tarea agrícola o de construcción, ellas marcaban el jornal que querían cobrar y si a alguno le parecía caro siempre había otros dispuestos a pagar lo que pedían, Eran dos hermanas que parecían gemelas y otra mucho más joven, Sancha la tardana, pero igual de formales las tres.

Habían recibido el recado del jurado de Paniza, para que al hacerse de día estuvieran en el callejón de la iglesia con un carro con dos mulas y una lona para tapar todo a recoger los tambores y los hábitos que con las prisas habían quedado allí tirados. Era ya de noche y estaban a punto de acostarse pero eso no fue impedimento para que la mayor de las tres se pusiera de nuevo en pie y empezara a preparar el carro para el día siguiente. Durmieron poco pues al clarear el día ya estaban en el alto paniza desde podían ver las cuevas y toda la aldea de Carinnyana en penumbra.

Entraron a la aldea por la puerta baja para llegar lo antes posible al callejón, recoger, volver a Paniza y cobrar el viaje y al llegar al fondo de la callejuela entre los hábitos tirados de cualquier manera se encontraron un cuerpo que les resulto familiar, fue Sancha la tardana la que lo reconoció

Este es el Señor de Paniza que se ha dado al vino de mala manera

No fastidies como va a ser este cuerpo que huele que apesta, que se ha hecho todo encima y va herido Gonzalo González de Lucio

Que si que es él. Bajo ayer con los tambores y los hábitos negros y lleva muy mala fama

Bueno que sea quien quiera al carro y que despierte en Paniza.

Cargaron los tambores y los hábitos y con uno de ellos vistieron al borrachín y lo colocaron sentado en el pescante para que no llamara mucho la atención

Salieron del callejón cuando ya empezaba a llegar gente a la plaza por lo que decidieron pasar también por la plaza para chafardear por allí. La mayoría de la gente con la que se cruzaron las saludo efusivamente pues todo el mundo las conocían y además muchos habían sido compañeros de trabajo, eso hizo que nadie se fijara en el carro ni en el invitado que llevaban en el pescante.

Nada más cruzar el rio Fraxno para enfilar ya para su aldea Sancha tuvo una de sus ideas

Hermanas seguir sin mi que me quedo a ver lo que han organizado para hoy por la visita de los reyes y ya os contare esta noche cuando vuelva a casa.

Ya te ha salido la vena cotilla eh vale, vale, pero ten cuidado que entre tanta gente habrá de todo y tu eres muy jovencita

Tranquila hermana que sé defenderme, no seria la primera vez que le tengo que plantar dos hostias a un hombre.


Los clérigos acostumbrados a montar y desmontar catafalcos tuvieron la peana montada y engalanada con las mejores sayas a media mañana Al pobre borracho lo habían sacadado a la callejuela nada más marcharse Domingo Espan sin esperar a que se recuperara pues el tiempo apremiaba para andar con remilgos.

Como siempre Maria y su madre se colocaron en uno de los mejores sitios justo al lado de la puerta por donde saldrían los reyes, el ser amigas de la cocinera tenia sus ventajas y como siempre también Jayme se había ido en busca de sus amigos aprovechando que se había declarado el día de fiesta y se había prohibido toda forma de trabajo por indicación del rey Pedro.

Sancha la Tardana iba de un lado a oro de la plaza buscando un sitio desde donde ver a los reyes cuando reparo en Maria a la que conocía desde hacia años cuando habían coincidido derrayando para el señor Joaquim. Se acerco a ellas y se saludaron efusivamente. Como la plaza se estaba llenando decidió quedarse allí con ellas por lo menos hasta ver salir a los reyes

Ya llevaban un largo rato las campanas sonando en honor a la pareja real cuando por fin las puertas de la casa-palacio se abrieron y la comitiva inicio su marcha hasta el atrio de la iglesia que estaban separados por unas escasas cincuenta varas. El rey con rostro serio y la reina sonriendo y saludando a chicos y grandes cerraban el cortejo que se introdujo en la iglesia pero los reyes ya habían oído mis en la capilla privada de Doña Toda. Al momento los reyes salieron al atrio y se sentaron en los sillones colocados para la ocasión encima del catafalco que los clérigos les habían preparado.

Las campanas dejaron de sonar y se anuncio el discurso del rey.

Queridos súbditos de esta tierra rica en vinos, como ya tuve ocasión de comprobar ayer tarde. Si algo se hace bien aquí es el vino y es por eso que la reina y yo hemos decidido que este vino se dé a conocer por todas partes empezando por la Comunidad de aldeas de Daroca y por la misma ciudad de Daroca. – los aplausos hicieron que el rey parara a tomar aire y prosiguió

Vamos a llevar este buen vino a todas las iglesias de las tierras de realengo, empezando por esta comunidad, con la obligación por parte de las siete parroquias de Daroca de comprar el vino para las celebraciones eclesiásticas a la bodega que la reina y yo designaremos mediante el concurso del que saldrá la bodega ganadora.

Sancha la tardana se había ido adelantando entre la gente para oír bien lo que decía el rey y poder dar la noticia esa misma tarde a sus hermanas

Majestades – interrumpió Sancha ante la sorpresa de todos los presentes –pero este concurso es solo para los de Carinnyana o para todos los bodegueros de la zona porque el vino de mi aldea es tan bueno como el de aquí.

Los abucheos retumbaron en toda la plaza y dieron paso a las carcajadas

Majestades – insistió Sancha – es que en esta zona todo se lo llevan los de Carinnyana y a los de las aldeas pequeñas que nos den..

Otra tanda de abucheos y carcajadas no hizo que Sancha callara

Al menos una bodega por cada aldea si que se debería de permitir y por Carinnyana tres o cuatro para que los pequeños tengan posibilidades.

Unos tímidos aplausos surgieron al terminar su reclamación. La reina se puso en pie y tomo la palabra

Me parece justo lo que esta paisana pide, entonces haremos una eliminatoria entre las aldeas de la rodeada que estén a menos de cinco leguas de esta iglesia y el ganador competirá en la final con los dos mejores seleccionados de Carinnyana.

Ahora si que los aplausos y gritos del gentío entusiasmado se dejaron oír en toda la aldea.

En unos cincuenta días estaremos de vuelta pues hemos de visitar Daroca y antes resolveremos el concurso para llevar ya el vino a la presentación.

A continuación a una señal de los jurados los gaiteros comenzaron a tocar y los zagales que se habían colado hasta la primera fila empezaron a saltar y a bailar. Los reyes discretamente bajaron del catafalco y se fueron para la sacristía a tomar un pequeño refrigerio mientras el tropel de gente comentaba el anuncio y comenzaban las apuestas. Sancha recibió la felicitación de todos los forasteros que había en la plaza e incluso de alguno de Carinnyana que ya la conocía de antes y sabia que era una muchacha de armás tomar

Sancha has estado increíble, que serenidad para reclamarle al rey en persona

Maria es que no me he podido callar. Serenidad dice y estoy a punto de echarme a llorar

Pero tu no tienes bodega – intervino Jayme que como siempre había llegado con el tiempo justo

No, no tengo pero me parece mal que todo es para los mismos todo para los de Carinnyana

Razón no te falta – respondió Jayme – bueno ahora nos vamos todos a la otra plaza que los reyes irán allí a ver las obras de la torre


Miguel llevaba desde primera hora esperando el momento de que los reyes hicieran acto de presencia. Había preparado los planos en orden para dar la explicación y seguir paso a paso como se estaban desarrollando las obras que el rey Pedro se había comprometido a pagar pero que de momento solo había adelantado una minúscula parte del coste total.

Los jurados encabezaban la pequeña comitiva que se había formado para la visita, seguidos de dos clérigos y los reyes que se colocaron en el centro de la plaza de las Almas y desde allí observaron la torre rodeada de andamios y a continuación examinaron todo el material que tenían para abastecer a los canteros. Al fijarse que había una zona preparada con dos sillas a la sombra enfrente de un cajón con unas tablillas se sentaron mientras se refrescaban con una jarra de agua y se comían un puñado de almendras cascadas. Miguel comenzó las explicaciones señalando la primera tablilla. La reina Sibila se levanto dando por terminada la charla sin haber estado atenta a nada de lo que allí se hacia

Querido vayámonos ya, que no quiero que se nos haga tarde y, hasta, como has dicho que se llamaba esa aldea, así, Epila, aun tendremos un buen trecho.

El rey se levanto a regañadientes y la siguió cruzando el atrio hasta la casa-palacio, donde ya estaban las damas y la guardia preparada para la marcha, dejando a Miguel con la palabra en la boca después de que llevaba toda la mañana ensayando con Jayme lo que les iba a decir...