sábado, 27 de abril de 2024

IV LA EMBOSCADA




La familia de Joaquim Yesolot era una de las mas antigua de Carinnyana y se podía remontar a mas de ocho generaciones en la aldea pero de no obrar un milagro el apellido Yesolot desaparecería con él, ya que su mujer Carme a sus treinta y tres años no le había dado hijos a pesar de llevar quince años casados. Carme provenía de una de las familias mas importantes de la aljama darocense: los Abenazar que llevaban varias generaciones controlando el negocio de las telas en toda la Comunidad de aldeas de Daroca y de hecho su padre, Daniel, estaba considerado como el mas rico de los judíos de Daroca

Por su parte los Yesolot movían cada año mas de mil cantaros de vino que exportaba a todo el norte de la península a través de parientes y conocidos a los que ofrecía una buena comisión, ademas de buscar nuevos mercados por Barcelona y estas exportaciones era lo que le hacia ser si no el mas rico si el mas conocido de toda la judería de Carinnyana

Tenia una casa con patio de arcos de piedra y en el zaguán un par de machos con el carro podían dar la vuelta, y, de hecho allí al atardecer entraban y salían carros no muy grandes con algunas mercancías que o bien esquivaban los diezmos impuestos o bien no eran del todo legales, no obstantes el trajín de casa lo llevaba su mujer ya que todos esos viajes provenían de los negocios de su familia y Joaquim no quería meter las narices donde no lo llamaban



La ultima semana de julio la habían pasado Jayme y Joaquim prácticamente sin salir de la fragua y eso a pesar del calor que hacia dentro de aquel local oscuro y pequeño, con techos bajos y el suelo de tierra y con el olor penetrante que producía el hierro al enfriarse en el agua, ya que el altillo hacia las veces de vivienda y por eso la única luz que podía entrar de la calle la aprovechaban para la vivienda, Pero al no ser época de mucho trabajo en la viña, tenían a Pascual el herrero a su entera disposición para convertir la idea y los planos de Joaquim en algo que iba a revolucionar toda la zona de viñedos

Con un eje de carro nuevo, ya que después del accidente con la maroma no les quedaron ganas de aprovechar nada viejo, y con las dos planchas de hierro que hacia meses que Joaquim había comprado en Bilbao y que durante dos días Pascual y Johan fueron dando forma según las instrucciones de Joaquim formaron la base del nuevo aladro mientras Jayme no tenia otra faena que darle aire al fuego con un fuelle que sin duda había tenido tiempos mejores.

Al cabo de los dos días Joaquim dio el visto bueno y ya pudieron fijar las planchas a la cabecera y que unidas tenían la misma forma que la única oreja de Jayme. Solo faltaba darle forma en la punta donde según palabras de Joaquim se abriría la tierra y para eso también había recibido de Bilbao unas barras de una vara de altura y dos dedos de grueso. Una vez montada en los ejes toda la estructura de hierro siguió Yesolot dando instrucciones

Ahora montamos dos ruedas que no sean muy grandes y tenemos que traer los dos palos de la carpintería, son de madera del pirineo y los acoplaremos detrás en uve-- Yesolot repartía ordenes para todos.

El herrero se fue a un pajar que tenia en las afueras lleno de cacharros entre los que según recordaba había dos ruedas como las que quería el judío y aprovecho el viaje para echar un para de tragos de vino ya que en la fragua con Joaquim delante ni lo probaba. Mientras Jayme se presento en la carpintería de los hermanos Garces pero aunque era casi mediodía estaba todo cerrado Jayme dio varios golpes con la mano abierta en el portón pero nadie contesto hasta que pasado un buen rato apareció Domingo, el hermano mayor, que llevaba peores pintas que los pordioseros de las cuevas

Perdona que te moleste tal temprano-- de dijo Jayme con sorna

¿que se te ofrece?

Vengo a recoger los dos postes que os encargo mi jefe

Justo a ultima hora los terminamos y  una cosica Jayme ¿como te los vas a llevar?

Muy fácil uno yo y otro tu-- lo arreglo Jayme

Pues me pillas en muy mal momento, no cuentes conmigo-- contesto Domingo bostezando

Pues peor momento tendrás como te pille Yesolot que es quien paga

Vale pues vamos a sacarlos y entre los dos en un momento estamos en la fragua

Domingo dejo los dos palos en el suelo y Jayme se agacho para coger el que mas cerca tenia

Quieto donde vas-- lo paro el carpintero–ponte aquí atrás y yo ahí delante nos agachamos a la vez agarramos los dos palos y nos levantamos a la vez y vamos marcando el paso hasta la fragua que hay una tirada buena y sino llegaremos agotados. Entendido

Vamos pa`alla

En la fragua Pascual mas animado después de volver del pajar ya había montado las ruedas con sus bujes correspondientes

Los habrás fijado mejor que el del carro de la maroma

Pero, si llevabas unas mulas medio salvajes, lo raro es aguantara tanto

Mira si son buenas esas mulas que estoy por comprarlas y dejarlas sueltas para asustar a los ladrones-- le aseguro Joaquim

Por cierto señor Yesolot sabe que mis primos me querían hacer que les enseñara lo que hacemos aquí tantos días

Y ¿quienes son tus primos?

Quien van a ser los hermanos d`Alava que son primos hermanos míos

Joaquim dio un respingo, pero no dijo nada ya que nadie de fuera de su circulo sabia de su participación en el robo

Cinco años llevábamos sin hablarnos ya que me deben mas de veinte libras y van ahora y quieren que les haga de espía

Tranquilo Pascual diles que ya tendrán tiempo de verlo todo en marcha


Jayme y el carpintero se presentaron en procesión con los dos postes a modo de peana justo en medio de la puerta

Alto dejemoslos en el suelo que ahí dentro poco sitio libre queda ya y entra tu que mi jefe estará deseando saber de ti

Contigo quería yo hablar – le soltó Joaquim saliendo de la oscuridad de dentro del taller –pasado mañana sin falta os espero en carrayles y que no tenga que venir a sacaos de la cama de la oreja y no olvidéis la herramienta

Domingo a lo suyo –oiga que esta madera es muy cara y me la trajeron de propio para usted

Te pagare al final de la obra por si tienes la tentación de no terminar pero te voy a adelantar veinte obolos a cuenta y pasado mañana a primera hora en carrayles, me has entendido bien

Domingo cogió la bolsa de monedas casi al vuelo y le echo un vistazo rápido –Señor Yesolot antes de que salga el sol allí estaremos

Mas te vale rufián y te aviso que en Paniza también hay carpintero y le gusta madrugar

Joaquim se metió de nuevo en la fragua dando por terminada la conversación y dejando a Domingo con la palabra en la boca. Dentro Pascual que se había subido un momento a su cocina a echar otro trago de vino estaba cada vez mas contento

Como quiere colocar esos palos aquí vamos a ver

Joaquim busco la tablilla adecuada y con la cuerda de nudos que llevaba en el bolsillo le hizo unas marcas en el suelo y en la trasera del eje –Aquí –le señalo –y que levante hasta la altura de los hombros de Jayme con forma de uve y bien reforzado que se vea que sabes trabajar el hierro

Esto mañana por la tarde se lo tengo terminado y antes de que se ponga el sol estará en el almacén



Jayme y su mujer se subieron hasta el hortal a coger algo de verdura para la semana hasta que les volviera a tocar el agua de regar y como siempre que subía al huerto no dejaba de criticar todo lo que había hecho María y aunque al principio se lo tomaban a risa siempre acababa con el enfado de María y entonces Jayme para hacerse perdonar tenia que llevar el solo el saco con la verdura o lo que tocara ya que María tenia siempre colocadas varias trampas con la escusa de proteger el huerto que le producían alguna liebre o algún conejo de los que luego daban buena cuenta.

Volviendo a casa cargado con el saco fue cuando recordó que había quedado el día de antes con el herrero por lo que acelero el paso con el saco al hombro y al llegar a casa lo dejo apoyado en la boca del pozo y se despidió de María con un beso que hizo que automáticamente le desapareciera el mal humor y le volviera la sonrisa que siempre le acompañaba



Cuando llegó al almacén se encontró allí al herrero muy colorado como siempre y al hablar noto como se le enganchaban la lengua mas de lo normal

Ya me iba a ir. Aquí no hay nadie

Venga, vamos, te ayudare a traer todo, no vayas a perder alguna pieza

Llegaron a la fragua que se había quedado con todo abierto y Pascual lo primero que hizo fue ir hacia las escaleras que subían a la cocina

No creo que tengas mucha sed Pascual ese vino puede esperar y a todo esto ¿Joham no ha venido esta tarde o que?

No se nada de él. Algo le habrá pasado Nicholas desde que se caso esta un poco raro Nicholas ya se sabe el casado casa quiere y con una mujer como esa mas

Jayme intento mover la maquinaria pero con la poca ayuda que le presto Pascual apenas la desplazo un paso

Tenemos que idear algo para sacar esto de aquí ¿tienes algún rodillo o algo parecido?

Pascual que murmurando no paraba de darle vueltas la fragua ni le oyó

Sera mejor que traiga las mulas y lo enganchamos aquí mismo – casi le grito para que se enterara de algo

Jayme se presento con las mulas pero no encontró a Pascual que aprovechando que estaba solo se había subido a la cocina. Al oír a las mulas bajo tropezando pero milagrosamente no se cayo, quien casi se cae de espaldas fue Jayme cuando le llego la vaporada de olor a vino malo.

Jayme engancho las mulas con la herramienta y se fue para el almacén mientras Pascual se quedaba durmiendo junto al escaso fuego

Cundo llegaron al almacén ya estaba Joaquim de vuelta y al oírlos salio de la oficina a recibirlos con emoción. Emoción que dio paso al enfado al ver que el apero estaba montado al revés de manera que los largueros de la esteva arrastraban por el suelo

Ahora mismo voy a fragua y lo traigo de la oreja si hace falta-- grito Yesolot

No se moleste en ir a buscarlo en este momento estará durmiendo en el suelo a lado del fuego si no se ha caído por las escaleras. Hasta mañana no hay nada que hacer.

Jayme, que había estado durante todo el proceso en la fragua, aunque al lado del fuelle, y sabia o creía saber lo que su jefe pretendía no dejaba de mirar los postes que debían hacer de esteva y que ahora a punto estaban de partirse en pedazos

Lo tengo, ya lo tengo el de la derecha va en la izquierda y la parte de abajo va arriba

Jayme estas seguro de lo que dices

Claro que si, yo he visto los poste juntos y los he visto por las dos caras, y tienen mano derecha e izquierda. Y tienen cara buena y cara mala venga vamos a desmontar todo

Como todavía no habían desaparejado las mulas el aladro estaba equilibrado por lo que no fue difícil desmontar los dos postes y antes de volver a colocarlos Joaquim saco las tablillas con los planos que ya había visto cientos de veces aunque cada vez entendía menos. A Joaquim no le quedo mas remedio que reconocer que Jayme tenia razón y que el herrero no entendía ni de planos, ni de vino.



A la mañana siguiente como conocían las costumbres de los hermanos Garces hasta que no salio el sol bien redondo en el horizonte ni Jayme ni Joaquim se pusieron en marcha. Ya antes de llegar Joaquim que iba a caballo oyó el eco de los martillazos que los hermanos estaban dando, lo que izo que acelerara el paso para evitar una desgracia mayor que la que ya había. Al dejar carrayles le salieron como siempre los zagales al encuentro y le cogieron el caballo y a pie se presento a los carpinteros

Hoy habrá sido el primer día que habéis visto salir el sol

Buenos días a usted también – contesto Domingo –pero que sepa que nos gusta el aire libre, el sol y lo natural por eso hemos madrugado

A ver si es que no os habéis acostado aun – se sonrió Joaquim

Una cosa le voy a decir que esto esta muy estropeado espero que al menos tendrá una buena guía para montarlo después

por supuesto que tengo los planos, pero antes una pregunta sin importancia vosotros ¿conocéis a los hermanos d`Alava?

Si que los conocemos y demasiado bien ya que no solo nos deben dinero sino que cuando fuimos a reclamárselo mandaron a unos matones que nos dieran una paliza

Entonces veo que sois las personas adecuadas para este trabajo

Saco las tablillas con los dibujos y les explico a los hermanos paso a paso el montaje de toda la maquinaria mientras los dos zagales ya habían recogido todas las piezas rotas y demás restos que habían quedado extendidos el día del robo y los dos carpinteros las fueros colocando a modo de rompecabezas y a cada paso las caras de los dos hermanos

Garces se iban alargando. Después de mucho pensar y rascarse, la cabeza y lo que no era la cabeza, hablo Domingo

Habrá que hacer una corona nueva pero el resto con cola caliente, clavos y lija quedara todo como nuevo.

Mediada la mañana llego Jayme

De donde vienes ¿tanto rato te ha costado llegar desde Carinnyana?

Que va, he dado una vuelta hasta la orilla del monte a ver que había por allí

¿Y que has visto? Pregunto Joaquim que veía que Jayme quería hacerse el interesante

Pues que justo detrás de esa loma hay una cabaña de piedras con lumbre reciente y en esta época del año nadie hace fuego por el día en el campo

¿Que quieres decir?¿que hay bandidos por estas tierras?

No jefe los bandoleros y los salteadores están por el camino real que pasan muchos viajeros. Estos son espías de pacotilla que han puesto para vigilarnos

Pues tendremos que andar con cuidado

Los hermanos Garces ya tenían separados en distintos montones todas las piezas rotas que o bien las encolarían o bien servirían de muestra para fabricar otras nuevas por lo que había llegado la hora de empezar el trabajo de taller. Los dos zagales les ayudaron a llevar los dos montones mas pequeños mientras ellos cargaban con los grandes en sacos

Ya les puedes dar buena merienda a los dos hermanos-- les grito Jayme cuando ya se iban camino abajo

Yesolot por su parte ya estaba sobre el caballo –Indícame por donde esta la cabaña a ver si ahora esta ocupada.

Jayme le señalo por donde tenia que pasar al otro lado de la loma y Joaquim salio a galope mientras que Jayme decido seguirlo a distancia.

Cuando llego no había nadie pero atacado por la rabia y la impotencia pisoteo las cenizas y arranco con sus propias manos las piedras del dintel de la pequeña puerta haciendo que el techo de sarmientos y barro se viniera abajo. Cuando Jayme alcanzo a divisar la cabaña Joaquim ya estaba de regreso y envuelto en polvo

Una vez calmados, los dos, rápidamente prepararon el plan porque después de sucedido había que prepararse para la venganza que no tardaría en llegar. –Jayme acércate a Carinnyana y tráete a tres o cuatro conocidos y haremos tres equipos, presentaos aquí antes de que baje el sol y yo mientras preparé el escenario.

Antes de lo previsto ya estaba allí toda la cuadrilla que había podido localizar incluida su mujer María y Menga con su marido Johan ademas de Bartolomé y Miguel y los zagales que ya habían vuelto de la carpintería Colocaron la ropa vieja llena de paja de los dos hermanos como si estuvieran dormidos y se repartieron en tres grupos para a una señal rodear a los atacantes. Los zagales y el caballo se quedaron en la retaguardia a abrigo de una ginesta, Jayme y su mujer se escondieron en la loma para cerrarles el paso si querían huir, Miguel y Bartolo esperaban desde el otro lado de carrayles la señal que habían acordado, que era el canto del búho, por su parte Menga y su marido, Joham, esperaban inquietos en la parte mas baja del campo y Joaquim esperaba con los dos jornaleros, que había vuelto a llamar, oculto tras una ginesta a escasos veinte pasos del escenario

Ya era de noche cerrada y los nervios empezaban a aparecer cuando Jayme fue el primero en verlos aparecer por la loma llevaban dos teas para alumbrar el camino, eran cuatro y le pareció reconocer a la misma cuadrilla que había visto salir de la bodega en Cosuenda pero con algún componente mas. Bajaban de la loma jurando y maldiciendo dispuestos a todo, Jayme y María los siguieron a distancia y cuando estuvieron lo suficientemente cerca del escenario aviso a Miguel con el canto del búho que la cuadrilla que iba vociferando cabreada ni se entero pero Miguel y Bartolo salieron de su escondite y lentamente les fueron cerrando la retirada por arriba.

En ese momento Joham y Menga vieron llegar desde Carinnyana dos luces que se acercaban a gran velocidad y al instante descubrieron que eran dos hombres con teas y al menos otros dos que corrían con ellos. Joham imito el canto del búho para dar la señal de alarma pero el tiempo se le echaba encima así que decidió actuar por su cuenta y se alejo unos cuantos pasos de su mujer que ya había almacenado una gran provisión de piedras como munición y cuando estaba situado justo por detrás de los cuatro iniciaron una lluvia de piedras que les hizo parar en seco y Johan entonces con el garrote que siempre le acompañaba cuando iba de caza le dio en toda la coronilla a uno de lo que llevaban las antorchas y en un abrir y cerrar de ojos ya estaba enfrentándose al que llevaba la otra tea, mientras los otros dos bandoleros intentaban ponerse a salvo de las piedras que Menga con muy buena puntería no dejaba de tirar. Con la fuerza que tenia Joham unido al garrote en una mano y la tea en la otra le hacían muy peligroso y después de la primera envestida las ropas del rival comenzaron a arder por lo que tuvo que tirarse a rodar por el suelo, Menga en dos saltos se planto delante de él y le agarro la antorcha y después de registrarlos para ver sus pertenencias los desnudaron y con sus propias ropas los ataron espalda con espalda tirándolos después al ribazo

La cuadrilla al ver a los zagales plácidamente durmiendo la emprendieron a patadas con la ropa vieja pero el que parecía ser el jefe enseguida se dio cuenta de la trampa e intento avisar a los otros. Aunque en ese momento una pedrada en la cabeza lo dejo sin sentido. Rápidamente después de otra oleada de piedras Miguel y Bartolo sujetaron al mas fuerte que trato de soltarse pero Miguel utilizo su golpe preferido y con un rodillazo en los huevos quedo tendido en el suelo, el otro sujeto intento huir campo a través y entonces se encontró de bruces con las manos de Jesolot que lo sujetaron del cuello mientras lo levantaban levemente--¿a donde crees que vas?. María alcanzo a la mujer antes de que pudiera reaccionar y la engancho del pelo y con la ayuda de Menga la volteo de morros contra el suelo. Los zagales salieron corriendo a recoger su ropa y a propinar alguna patada mas por si hacia falta y Joaquim apareció con unas cuerdas para maniatar a los cuatro y con la luna alumbrando el camino de vuelta marcharon hacia Carinnyana donde el jurado Domingo Espan se hizo cargo de los ocho presos, que no habían dejado de protestar y maldecir en todo el camino, hasta el día siguiente que serian juzgados y Joaquim pudo dormir tranquilo al menos una noche

 

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